Unos días en Nancy (Francia), la antigua capital del ducado de Lorena
Gracias al recital de Camille, una de mis artistas favoritas en el mundo, Nancy (Francia) ingresó en el itinerario de mi viaje europeo. Tenía que llegar antes del 13 de octubre desde las islas griegas, así que combiné varios ferries y trenes para ir subiendo desde Santorini hasta Nancy haciendo algunas paraditas en Patras (Grecia), Ancona (Italia) y Zürich (Suiza).
Concretamente, arribé a la Gare de Nancy-Ville en un tren desde Estrasburgo y caminé algunas cuadras hasta mi bellísima habitación de Airbnb (hablo de eso aquí). Esa misma noche, salí hacia Place Stanislas para llegar a la Opéra National de Lorraine.
La emoción de ir a ver a Camille era enorme y se duplicó cuando me encontré con esta plaza europea y su arquitectura:
Antes de entrar al reci, paré en uno de los restaurantes de la Rue Stanislas para probar los tartares, un plato popular en Francia especialmente después de su mención en una de las novelas de Julio Verne. Yo degusté el de salmón crudo y me pareció riquísimo, además le sumé una cerveza belga.
En esa misma Rue, pero un día después, fui al bar de cervezas Les BerThoM a ver una banda de gypsy jazz en el marco del festival Nancy Jazz Pulsations. Es una calle muy activa, llena de vida nocturna con opciones para comer y/o tomar algo que desemboca en la impresionante Place Stanislas.
Mi segundo día en Nancy lo dediqué a comprar una guitarra viajera, comer quesos franceses y divagar a pie por la ciudad. Uno de los lugares que más me simpatizó en mi caminata fue el Marché Central (mercado central) donde se ven puestos de comida como este:
También pasé lindas horas recorriendo el Parc de la Pépinière que, como era sábado, estaba lleno de familias y un ambiente muy festivo. Cuando llegué a uno de sus extremos, pude salir y ver parte de los canales.
Unas horas antes de partir, por recomendación de mi host, fui a hacer el recorrido en el trencito turístico (petit train). Estuvo interesante porque en casi una hora me dio una noción básica de la historia de la ciudad, sus cambios en el tiempo (desde el siglo XIV hasta la actualidad) y cuestiones de arquitectura que hacen que Nancy esté en el listado de patrimonios de la humanidad de la UNESCO.
Por ejemplo, circulamos por la Porte de la Craffe, que era una de las entradas a la ciudad amurallada en la época medieval y es muy atractiva a la vista, miren:
El tour se hace con audioguía y está disponible en varios idiomas (yo lo escuché en italiano, no recuerdo porqué).
Empapada de toda la historia y unas 48 horas en la ciudad, volví a despedirme de mi host Monique y salí caminando para la estación de tren. Mi próximo destino era Estrasburgo, capital de la región de Alsacia sobre la que escribiré pronto.
Para cerrar, comparto la única foto que pude encontrar del momento en que me subí al escenario de la Opéra National de Lorraine para cantar en el coro de Camille ❤ (yo soy la mancha con remera bordó).
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Que lindas fotos… me gustaria ir ,,gracias por tus comentarios
Y dale, Graciela, si te gustaría ir ¡Metele! 🙂
Que lindo! Esperamos pronto todo lo de Alsacia!!!
Se viene, se viene 🙂
Hola, hice el recorrido nancy- estrasburgo en bus( ouibus Francia) en cerca de dos horas y aún precio muy económico.
Qué bueno, lo vimos como opción y era re accesible. Saludos.
Hermoso lugar graciss x compartir
Un gusto compartirlo, Susana. Saludos.
Buenisimo todo lo q come tan de Nancy
🙂
hola Cintia donde se toma el trencito turistico (estoy pensando en ir a Nancy y Estrasburgo desde Par+is)
Hola, lo tomé ahí mismo en la Place Stanislas. Saludos.