Sicilia: Restaurantes y cocineros familieros, hospitalarios y sentimentales

Mi restaurante ideal es casi siempre uno de pequeña escala, en el que la palabra auténtico se nos venga a la mente a la hora de definirlo. Afortunadamente me encontré con muchos de este estilo viajando por Sicilia (Italia) este verano europeo.

A continuación les cuento sobre algunas de las experiencias en los pequeños establecimientos gastronómicos sicilianos que visité.

La lasagna de la nonna, pero de verdad:

En la bellísima ciudad de Taormina, al lado prácticamente de la histórica Porta Messina, uno de los antiguos ingresos al centro histórico de la ciudad, nos encontramos con un pequeño establecimiento gastronómico que bajo su nombre detallaba «Wine Bar – Typical Sicilian Food». Normalmente hubiera seguido de largo, al ver la inscripción principal en inglés presupuse que estaría demasiado orientado al turismo y quizás algo alejado del concepto de «auténtico» que mencioné más arriba, pero, al intercambiar unas palabras con el joven camarero que estaba en la puerta, al ver la carta en Italiano y al percibir una atmósfera siciliana, nos decidimos por entrar.

Parte de lo que nos convenció de ingresar fue ver en el menú opciones como «Lasagna della nonna» (lasagna de la abuela). Resulta que cuando preguntamos sobre el plato el camarero nos contó simplemente cómo era la lasagna y que la estaba preparando su abuela en ese momento, nos asomamos un poco y allí estaba la verdadera nonna, comandando la cocina, una mujer muy agradable que incluso brindó alternativas muy interesantes para mi esposa que no podía comer nada con gluten por ser celíaca.

Aquí la nonna:

Pienso en ese lugarcito y se me viene a la mente la torta de almendras:

Cerrado por duelo:

Me gustaría contarles también sobre este otro restaurante que estaba en pleno centro histórico y por cuya puerta pasábamos todos los días, ni bien llegamos a Taormina estaba cerrado por duelo. Justo habíamos visto varios anuncios sobre decesos recientes (como los que les contábamos en este otro post: Pensé que era algo de «la isla de la longevidad», pero pasa en toda Italia) y nos imaginábamos cuál de esas personas sería la que motivaba el luto.

Un día fuimos a ver ópera al antiguo teatro griego, salimos tardísimo y al pasar por este restaurante vimos que estaba abierto; a pesar de que cobraban unos antipáticos €3 el cubierto, decidimos entrar.

Nos vino a atender el dueño en persona, nos contó que estaba gestionando el restaurante desde hacía un año, nos presentó los platos y nos tomó el pedido.

Se lo veía un poco «raro», le conté que habíamos visto que estuvo cerrado por duelo, su cara se transformó, una de esas transformaciones que vienen desde los sentimientos. «¡¿Para qué le pregunté?!», pensé; me contó que había fallecido su padre, le di mis condolencias y él, visiblemente conmovido, me abrazó bien fuerte.

Luego comimos unas pizzas riquísimas, pero eran tan abundantes que no las pudimos terminar, sin ningún pudor les pedimos si nos las preparaban para llevar, ¡era un pecado dejarlas!

La Sra. María y su familia allá arriba, en Castelmola

Un día, estando en Taormina, nos tomamos un bus y nos fuimos a Castelmola, ese pueblo colgado en la cima de una montaña que está 300 metros más arriba que Taormina, paseamos bastante, visitamos las ruinas del viejo castillo, deambulamos por las callecitas, contemplamos las vistas desde los miradores: el Etna, Taormina, el mar Jónico… ¡Qué belleza!

Entre una cosa y otra se nos hizo la hora de comer, nos alejamos un poco de la zona principal, dejamos pasar el típico bar Turrisi y, unas calles más lejos, nos encontramos un lugar que nos llamó la atención, un pequeño restaurante llamado Gallo Cedrone. Había gente local almorzando, presentaba una decoración muy siciliana y, para completarla, la Sra. María se acercó a saludarnos y contarnos sobre las preparaciones que ella misma y su familia realizaban.

Sin dudarlo, nos quedamos a comer allí, la Sra. María nos tomó el pedido a la vez que cariñosamente le daba pequeñas órdenes a otros miembros de la familia que estaban trabajando allí: al nieto le indicó que nos trajera una botella de agua, a una hermana que nos prepare unas brusquetas de cortesía. Mientras tanto nos contaba sobre sus hijos, uno de ellos era el chef del restaurante, pero ella siempre ayudaba e incluso preparaba algunos platos; yo, por ejemplo, me decidí por uno de los de ella, unos involtini di vitello.

Miren lo artesanal de la adición y ni les cuento lo rico que era ese vino alla mandorla que nos trajeron de cortesía 🙂

Cuando íbamos de salida, María estaba en una mesa almorzando con su hijo, su nieto, su hermana y otras personas, pretendí saludarlos brevemente mientras me iba, pero palabra va, palabra viene, nos quedamos charlando largos minutos, como cuando se va de una reunión de amigos y no termina de despedirse.

Podría seguir contando distintas micro experiencias en restaurantes, bares, trattorias y hosterías de lugares como Ortigia o de la misma capital, Palermo, pero creo que con esto ya se dan una idea del tipo de atención que nos brindaron por esas tierras del sur de Italia. Nos encontramos con gente cálida, sentimental y hospitalaria a la vez que respetuosa y, por supuesto, con una gastronomía maravillosa.

 


30 Respuestas

  1. Veronica dice:

    Sicilia es un viaje de ida.. uno no puede dejar de volver si anda cerca.. la amabilidad y hospitalidad es notable. Como no extrañar los fantásticos canolis.. .alii en Taormina deguste uno sublime , en la callecita que va al teatro griego…Algo que me fue recurrente ante la pregunta de donde era, al responder Argentina, contestaban uy que lejos!! gracias por venir hasta aqui…

  2. Muy linda nota, ese ticket a mano alzada me hizo acordar a los «tickets» que dan en el bodegón El Obrero, en La Boca. jejeje

  3. Todo muy lindo, pero se comen el IVA jajaja. Hablando en serio, poder estar ahí, disfrutar de esa comida, de esa gente tan abierta, debe ser único.

    • jlcota dice:

      Bueno, no sabemos si luego declaraban la venta en realidad 😉

      Tal cual, Matías, es uno de esos lugares únicos.

      Saludos

  4. Susana dice:

    Que buen relato!!!! Me dieron ganas de ir!!! Esa parte de Italia me falta!!!!!

    • jlcota dice:

      Gracias, Susana, si está en tu lista de deseos, ni lo dudes, es un destinazo, vamos a ir publicando sobre la región.

      Saludos

      • Susana Jam dice:

        Buenisimo!!! Ya agendo esos maravillosos lugares p comer!!! Y hoteleria??

        • jlcota dice:

          Fuimos a un lindo hotel urbano en Palermo, pero cuando arrancamos el viaje en auto preferimos alquilar propiedades a través de Airbnb, nos dio muy buen resultado, teníamos ganas de estar más de «entre casa», de tener un patiecito o terracita, algo más privado.

          Saludos

  5. Guillermo dice:

    Excelente relato Jorge y uno de mis pendientes que espero cumplir pronto. Los tanos del sur somos asi, sin ticket, sin iva, una vez en Nápoles un taxista me hizo el ticket en una hoja de cuaderno cuadriculado (lo tenia que presentar en Hertz para que me lo reintegren) y me dijo que era valido, cuando llegue al mostrador de Hertz, se lo presente con desconfianza y ante mi sorpresa, me lo pagaron. El sur es otra Italia (y me imagino que mas al sur de donde llegue yo debe ser mas notable), por eso los del Norte se quejan mucho de los vagos (asi dicen) del Sur. Abrazo.

    • jlcota dice:

      Sí, la «distancia» entre norte y sur está, es muy divertido compartir con ellos cómo se ríen de ellos mismo 🙂

      Saludos, Guillermo

  6. Van dice:

    Muy buen post. Para mi Sicilia no tiene competencia en cuanto a lugarcitos para comer. Paramos en Riposto y comimos espectacular en la casa de una señora que conocimos en la plaza y que nos invito a cenar con su familia! la gente es lo más, amo a los sicilianos, y su pasión por la comida y la vida.

  7. Nois dice:

    Qué lindo post, Jorge!! Estuve en Sicilia en el verano del 2016 y me pasó lo mismo en Cefalú…la adición en un pequeño papel y la bebida de cortesía a base de almendras…un encanto!

  8. Ana dice:

    Bueno, bueno, Jlcota. Como siempre un disfrute leer los posts itálicos… Yo en principio cambiaré el punto cardinal, porque estoy en el Piemonte en estos momentos, concretamente en la bella Torino.

    Decidí venirme cinco días por aquí, para reforzar estudios de italiano hechos con más intensidad el año pasado en Florencia, y también para sentir el sabor de esta tierra desde donde salieron hace tanto tiempo mis bisabuelos paternos hacia la Argentina.

    Y puedo decirte -tanto a vos, como a los InfoViajeros y a los fieles colegas lectores…- que he encontrado también aquí esa calidez que el verano europeo pasado encontramos con mi compañero por tierras de la Puglia, la de sus propios ancestros.

    Pero reforzando el espíritu de la maravilla de hospitalidad sureña italiana que estás compartiendo en este escrito, puedo decirte que esta mañana me desperté con un whatsapp de Paolo, nuestro anfitrión pugliese de un año atrás, enviándome buenos deseos por el día de Santa Ana, que había sido que era hoy…! Me dejó emocionadísima durante todo el día.

    Creo que cada nueva experiencia vivida en estos viajes nos da tantas oportunidades de encontrarnos con lo bueno que -por suerte- todavía tenemos los seres humanos…

    Abrazo, Ana.

    • jlcota dice:

      Hola, Ana,

      Me alegra saber que estás disfrutando de una nueva visita a la Bella Italia.

      Complimenti!, estoy convencido de que la lengua es una gran facilitadora para establecer y desarrollar relaciones con la gente de un territorio, además de conectarnos con su historia (que en muchos casos es la nuestra).

      Apuesto a que tus conocimientos de la Lingua di Dante serán vehículo para nuevas relaciones y nuevos descubrimientos.

      ¡Qué lindo gesto el de Paolo! 🙂

      Saludos

  9. viviana Otero dice:

    Y cuanto pagaron el Taormina por las lasagnas?? Con cubierto incluido??

  10. viviana Otero dice:

    Vamos a Sicilia en octubre, Catania y sus alrededores, Noto, Siracusa, Ragusa, Agrigento y alrededores, Trapani y Erice, Palermo y Cefalú. Donde más comieron para recomendar??

  11. Beita1974 dice:

    Excelente post! Cómo me gustan y disfruto de esta clase de post! este y el de las calas de Cerdeñas son mis preferidos!! No conocemos ninguno de estos lugares, ojalá podamos volver a Europa pronto e incluirlos en el itineraio.

    • jlcota dice:

      Es un lindo objetivo ese, Beita, te aseguro que no te van a defraudar 🙂

      Saludos y gracias por los comentarios

  12. Horacio dice:

    Tenemos 5 días para visitar Taormina Catania Siracusa. Nos movemos en transporte público. Como nos convendría ordenar la estadía en esa región. Ah me olvidaba llegamos en tren desde Palermo.

    • jlcota dice:

      Yo estoy incapacitado para responder ese tipo de preguntas, Horacio, perdón. Te puedo decir que estuve 5 días en la espléndida Taormina y no me quería ir, estuve un par de días en Siracusa y no me alcanzó ni para terminar de recorrer la bella Ortigia… Volvería encantado a ambos lugares.

      Te sugiero que pases por este post y veas las sugerencias valiosísimas de los lectores: Al final “perdí” y me voy para Italia. ¿Conocen Sicilia?.

      Si me obligaras a responder, diría que elijas uno de los lugares como para hacer base durante los 5 días y que quizás te concentres a lo sumo en dos de esos tres destinos.

      Saludos

  13. Cecilia Nevot dice:

    Sicilia es lo más! La recorrimos en auto por 15 días con la certeza de que tenemos que volver. Es un lugar mágico para caminar, perderse caminando y trepando, para finalmente premiarse con la locura de su comida. Hermoso relato, los arancinos y cannoli se me vinieron a la memoria. Gracias!

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