Los hoteles y su dinámica

Cada tipo de alojamiento tiene su vida propia, sus reglas, sus horarios, espacios y formas de convivencia, todo lo que podríamos llamar una dinámica. Hace unos años escribí varias historias sobre hostels y experiencias allí, también hemos hablado bastante sobre las habitaciones privadas y los departamentos completos que uno puede conseguir por Airbnb y ahora llegó el momento de los hoteles.

Es bastante obvio decir que, cuando viajamos, los alojamientos pasan a cumplir temporalmente el rol de nuestros hogares, nos mudamos de ciudad y de casa para dormir, bañarnos, cambiarnos, descansar, comer y circular en otro espacio.

En este sentido, si elegimos una habitación de hotel, nos apropiamos de un cierto espacio personal (dormitorio, baño, posible escritorio y/o cocina, etc.) y compartimos una serie (más o menos grande) de instalaciones con una familia de desconocidos, los otros huéspedes. Pensando en las diferencias con habitaciones compartidas de hostales y otros del estilo, diríamos que la primera dinámica propia del hotel tiene que ver con la privacidad.

Mi cosa favorita al elegir, ya sea un hotel en Mendoza o en Lisboa (aunque no es igual de factible en todos los destinos del mundo), es contar con desayuno incluido, cuanto más grande y variado, mejor. Me encanta levantarme y pasar horas en el buffet probando cada una de las comidas y bebidas que ofrecen, haciendo combinaciones poco habituales. Cierto que otras opciones, como los bed & breakfast y habitaciones en casas de familia, también pueden tener la primera comida del día incluida, pero cuando pienso en la dinámica de los hoteles me refiero más a un desayuno como el del Llao Llao, por citar un hermoso ejemplo.

Dependiendo siempre de la calidad de la propiedad elegida, alojarse en un hotel supone la presencia de un personal orientado al servicio del viajero. Se suele percibir un trato atento a las necesidades del huésped, por ejemplo, desde el check in, cuando los botones te ayudan a llevar las valijas hasta tu habitación, o detalles como la posibilidad de pedir que te despierten (acá me vienen a la mente ciertos avisos de horario salvadores) o un transfer al aeropuerto o cierta zona de la ciudad. Aclaro, por si las dudas, que esta es una afirmación general y, como en todo, hay excepciones tanto buenas como malas.

Otro es el mundo de los horarios (no exclusivo del ámbito hotelero, pero bastante presente): cuándo abre la pileta, cuándo se sirve el desayuno, cuándo se limpia la habitación, cuándo se hace el check-in o el check-out y tantas otras cosas más, siempre dependiendo de lo que la propiedad tenga para ofrecer.

Pensando en relojes, no es menor el hecho de que los hoteles tengan recepción las 24 horas y uno no tenga que andar pensando en coordinar su arribo y/o avisar cuándo llega.

En lo personal, siento que cuando me alojo en un hotel (salvo alguno boutique o muy pequeñito) mi presencia es un poco más «anónima» y privada. En general, tengo menos trato con otros viajeros; uso mi número de habitación para ciertas cosas, en vez de mi nombre; me amoldo a algunas tablas de horarios; interactúo con diferente personal cada día…

¿Me gusta más esta dinámica que una cama cucheta en un hostel y charlar a diario con desconocidos? ¿más que un pequeño bed & breakfast en el que me hacen el desayuno solamente a mí por la mañana? Mi respuesta, como casi siempre, es depende del momento. En mi experiencia, cada viaje, con todas las circunstancias que lo conforman, hace que vaya prefiriendo diferentes opciones al momento de elegir dónde dormir.

¿Y ustedes?

19 Respuestas

  1. Rafael Miano dice:

    Todo siempre, se manifiesta en el precio

  2. Guillermo dice:

    El tema hospedaje depende del grupo que conforma el viaje, si somos solo los dos de siempre, la elección es hotel, siempre y con desayuno incluido, no se negocia, bien ubicado. Si ya se nos suman los hijos, tratamos de conseguir un buen AirBnB o Homeaway y nunca nos fue mal, o bien algún hotel del tipo Appart, con un sector de cocina, aunque sea pequeño.

  3. Ana zacco dice:

    Acuerdo con todo lo del post pero como escribió Guillermo las plataformas cuando viajas en familia se ajusta mejor a los presupuestos. Además de Airbnb la de homeaway tiene pocos alojamientos en Argentina pero compite bastante bien con Airbnb en europa o usa por ejemplo. Y homeaway es ideal para negociar descuentos sobre la tarifa con el anfitrión ya que no le cobra comisión al.mismo , a diferencia de Airbnb que les cobra el 3 por ciento al anfitrión

    • Cintia C. dice:

      Muy cierto, Ana, por acá también solemos elegir departamentos cuando andamos en familia o grupo. Nunca usé Homeaway, voy a ver de chusmearlo. Saludos.

  4. Maria Gabriela Vagliente Cooper dice:

    Hola! En mi caso hay dos factores que son preponderantes a la hora de elegir alojamiento: que tenga baño privado y el precio. El primero porque tengo una enfermedad por la que estoy inmunosuprimida y por tanto expuesta a cualquier infección y ese es un riesgo presente en los baños compartidos, por lo que no es negociable. Y el segundo por razones obvias…

  5. Ignacio Basualdo dice:

    Dejando las comodidades y privacidad del hotel, creo q
    Los consejos y detalles caseros en un airbnb, son únicos!!
    Para quien quiera sumergirse en la cultura del lugar, lo recomiendo plenamente!
    Grandes recuerdos hogareños, como disfrutando de tu viaje antes de salir a la calle…

  6. Silvana dice:

    Hola, Aprovechando uno de sus avisos , Mi mama, hija y yo disfrutamos de un hermoso viaje a Cuba del cual volvimos la semana pasada (que ofertaba Avianca). Nos alojamos tanto en Hoteles Todo incluido, de Cayo Guillermo, con el placer de la comodidad y en hospedajes de casas particulares, con el encanto de la comunicacion con la gente del lugar, y cuando no recibiendo alguna atencion especial que te puedan hacer (prepararnos un licuado de Mamey que tanto queriamos probar), para el caso la guia Michelin me resulto una grata aliada.Besos.

  7. Fra Noi dice:

    la primer foto es de un hotel de Estambul?

  8. Alejandro dice:

    En mi caso siempre prefiero hotel con desayuno incluido. He usado Airbnb un par de veces con excelente resultado pero al ser casi siempre 2 los que viajamos, no se justifica. En algunos lugares (llámese Japón o Escandinavia) un Airbnb cuesta igual que un hotel por lo que el factor económico no cuenta. En caso de viajar con más gente, se busca en lo posible in hotel con habitaciones tipo apart. En nuestro caso hicimos eso en el Villa Sofía en Bariloche teníamos cocina y varias habitaciones, pero a su vez las amenities y desayuno de hotel incluido. Siempre y cuando el hotel sea factible, es mi preferencia. Si la plata no alcanza y da solo para airbnb o departamento, bienvenido sea ????

  9. ElToto dice:

    Hotel y habitación privada, puedo negociar el baño compartido, pero la habitación ni a palos. Es mi lugar y debe ser solo mío (y de mis acompañantes, obvio).
    El desayuno es un plus que juega mucho, en mi caso, salvo que deba salir bien temprano y el tiempo este acotado. En esos casos desayuno en el aeropuerto o bien llevo una vianda si es tren.
    Dentro de 2 semanas (si, 2!!!!) rajo para la Polinesia y ahí tengo variedad. En 2 hoteles media pensión y en otro nada, pero con kitchenette (y un supermercado cerca para proveernos del tan preciado alimento polinesic).
    Preguntame si estoy ansioso? ????

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