Grupos y pactos viajeros

Cuando dos o más personas deciden emprender un viaje juntas, se puede utilizar la palabra «grupo» para denominar al conjunto.

Dentro de tal categoría, como se imaginarán, hay millones de posibilidades (viajes de amigos, enemigos, parejas, futuras parejas, familia, compañeros de trabajo o actividad, egresados, etc.) y, consecuentemente, otro millón más de maneras de llevar adelante los acuerdos que encarar algo junto a otro ser trae consigo. A todo esto lo denomino, en mi jerga diaria y después de algunos desaciertos, los «pactos viajeros».

Algunos grupos expertos en años ya tienen su dinámica implícita y no tienen que trabajar mucho en sus pactos. Se me ocurre uno que conozco que, en la base de su acuerdo, tiene hasta dividas las tareas para armar las valijas 🙂

Carpetas de viajes compartidos

Pero hay otros más nuevitos, es decir el ámbito que me motiva a escribir este post, que están en conformación (quizás en el camino a ser uno de esos grupos que acumulan decenas de viajes o a diluirse después de uno) y, en ese principio, firman e inauguran pactos de lo más diversos.

Ojo, hay quienes no. Yo, en el último tiempo, me vi participando de (o estuve muy cerca de) emisiones de tickets aéreos que se dieron así:

  • «Si alguno/a de los/as dos quiere cancelar, con que lo hagamos un mes antes está todo bien. Sin ofensas, si alguno/a cambia de idea, se cancela para los/as dos.»

  • «Si a alguno/a le llega a surgir un laburo o algo más interesante que este viaje, el/la otro/a va igual. No dependemos uno/a del/la otro/a para efectivamente ir a destino.»
  • «Si me pongo a salir con alguien, charlamos la posibilidad de llevarlo al viaje de tres meses, ¿si? De última, si no se llevan bien, alquilamos dos lugares por separado.»
  • «A este viaje vamos nosotros/as, no sumamos a nadie más.»

Y mi favorito en todo el mundo:

  • «Si enloquezco por cualquier razón, ya sabés que yo me bajo, ¿si? No tenés problema, ¿no?»

Aunque muchos de estos testimonios suenen semi graciosos y, para algunos, preocupantes a inicios de un viaje, con los años he aprendido que no está de más hablar temas como estos al empezar a pensar una aventura con alguien con quien nunca viviste algo así. El que avisa no traiciona, ¿no?

Ahora ustedes, los leemos…

40 Respuestas

  1. Dr.Caneda dice:

    Cada vez que viajo con una familia amiga o grupo, siempre es la misma sentencia… «Que el se encargue de todo!», donde «el», soy yo obviamente! 🙂
    Abrazo!

  2. Dario dice:

    Hicimos un viaje familiar a Playa del Carmen en julio pasado. Eramos 10. Yo me ocupé de organizar todo e Infoviajera fue una gran ayuda. Fuimos 3 grupos familiares por lo que armé 3 reservas distintas, por si alguno cancelaba. En el caso del hotel, fuimos a un RIU, que podés cancelar hasta 1 semana antes sin penalidad. Y algo importante a saber, si entre el momento que reservaste y la fecha del viaje llega a bajar el precio, llamás y te aplican la rebaja también a vos (tenés que andar chequeando el la web semana por medio armando tu misma reserva para saber si bajó).

  3. María Verónica dice:

    Yo divido a las personas en: 1) Diurnas. 2) Nocturnas.
    Un diurno y un nocturno, aunque se amen de toda la vida, no pueden compartir un viaje. En algún momento entran en crisis si alguno intenta modificar los hábitos del otro. Además, es casi imposible consensuar actividades…????????????

  4. Sebastian dice:

    Ufffff jaja.
    Tengo algo de experiencia (positiva y negativa). Generalmente siempre tuve problemas para organizar viajes en grupos. Dos veces me pasó que en grupos chicos me dejaron solo faltando un par de meses, siempre queriendo replanificar en el tiempo, con excusas medio caprichosas. Ambas ocasiones viajé solo igual, no me daba para absorber costos de tanto cambio. Terminaron siendo excelentes viajes, donde pude ajustarme a mi gusto (y hacer un montón de nerdeadas).

    Finalmente en junio de este año fui a Disney/NY con un grupo de 6 amigos y amigas de muchos años. Básicamente la planificación principal corrió por cuenta de un amigo y yo, que somos bastante obsesivos en cuanto a la investigación en viajes. Tuvimos reuniones periódicas donde íbamos mostrando opciones, y decidíamos qué hacer entre todos. Pusimos una fecha límite (que se adelantó unos días al encontrar un ofertón de aéreos) para decidir por sí o por no, ese día sacamos pasajes y reservamos hospedaje. No sé si se nota que trabajo en proyectos, este viaje lo encaré como tal. Entre todos (nos conocemos mucho juaz) decidimos poner reglas bastante estrictas:
    – Cancelación no garantiza reembolsos.
    – No se suma nadie a partir de la «fecha límite». Esto lo decidimos porque ya sumar una persona más implicaba cambiar de alquiler de auto y del hospedaje en NY principalmente, y terminaba afectando a todos. Debo decir que esto me afectó personalmente, me la banqué, y terminó siendo positivo. 😀
    – Cambios en la «programación» deben tener excelente justificación. Esto trajo que todos se involucraron mucho y leyeron mucho. Se hicieron cambios sobre la marcha y fueron geniales!
    Estoy seguro que todos estos puntos contribuyeron enormemente a que fuera un viaje espectacular, donde terminamos haciendo mucho más de lo que pensábamos, y cementaron nuestra amistad de una manera fantástica.

    pd: me reí mucho solo mientras escribí esto :).

    • jlcota dice:

      Genial el aporte, Sebastián, ilustraste muy bien situaciones que se dan en estos casos. Nos alegra leer acerca de lo edificantes que te resultaron esas experiencias.

      Saludos

      • Nicole dice:

        Necesito amigos como tú ????????
        Me encanta tener todo bien planificado.

        • Sebastian dice:

          Lo bueno de las «reuniones de seguimiento» fue que si había discordia eran ahí, y no en el viaje. (Que igual hubo un par, pero leves). jaja.

  5. Nicole dice:

    Jajajaja que me he reído con este tema… y recordando LA vez que viaje con unas amigas por un finde… no lo pase mal, pero no sé si repetiría, quizás nos falto hacer unos pactos bien específicos antes de comprar los aéreos… éramos 5, una solo quería ir a los outlets, otra (que nunca había estado en nuestro destino) no le interesaba ver nada, otra sólo pensaba en el almuerzo, una nunca supe que quería, y yo solo quería que saliéramos a recorrer algo, me daba lo mismo si yo ya lo conocía o no, pero no me quería quedar en el hotel toda la mañana… creo que lo único que me salvo de no odiarlas hasta el infinito fue que yo ya había ido a ese lugar 2 veces, así que lo conocía bastante, porque me hubiera frustrado mucho ir a un lugar nuevo y no conocer nada…

    Normalmente viajo con mi marido, con el que estamos en el otro extremo, los pactos son implícitos al punto que estoy segura que podríamos elegir todo de un viaje sin consultar al otro y los dos quedaríamos felices

    • jlcota dice:

      «…lo único que me salvo de no odiarlas hasta el infinito…» ????????????

      Muy bien esa relación con el marido y los «pactos implícitos».

      Saludos, Nicole

      • Alvaro dice:

        Suerte que la que quería ir al outlet no te pido la tu tarjeta de crédito prestada porque la de ella se la habían robado prometiendo que al llegar te daba el dinero. Lo pero es que al llegar te davas cuenta que no le habian robado la tarjeta y que eso mas de mil dolares que se había gastado jamas te los hiva a devolver. Le paso a una amiga que viajo con una ahora ex amiga. 🙂

  6. Alvaro dice:

    Ni en pepe me voy de viaje con alguien que no se mi familia y solo mi familia (Mujer he hijos). Hemos viajado con mis suegros, cuñada y sobrina pero no mas de hay jamas. Amen de los gustos he intereses distintos hay que conocer y saber negociar muy bien lugares de interés y dinero ha gastar, antes y durante el viaje para que todos queden contentos. No creo en el líder que lleva el grupo de la nariz a donde el quiere, no lo haría y no soporto que lo hagan con migo. Ademas hay un tema de experiencia en viajes, eso hace que la forma de encarar el viaje varié mucho entre las personas. Por ejemplo a mi no me interesan los tour todo pautado, prefiero ir por mi cuenta en cualquier lugar que decida visitar a esos insoportable e inútiles tour 15 ciudades en 11 días en micro.

  7. Guillermo dice:

    Yo estoy parecido a Nicole, tuve un viaje con una pareja amiga, que si bien todo estaba consensuado, al llegar a destino, empezamos a buen ritmo como lo habíamos planificado y con el paso de los días nos íbamos desentendiendo los unos de los otros (tampoco supe bien que querían del viaje) por lo cual nosotros seguimos al pie de la letra los recorridos y paseos pactados y ellos se perdieron varios, porque estaban cansados. Experiencia nefasta que por suerte pudimos superar hablándolo e independizándose unos de otros. Nunca mas, para que probar, si con mi compañera de viajes y de la vida, la pasamos genial y es verdad lo de los pactos implícitos.

    • Nicole dice:

      Suerte que se pudieron desligar y no quedaron amarrados hasta el fin del viaje…
      el otro año voy de viaje con mi marido y una pareja de amigos, que nos pidió por favor unirse a nuestro viaje… espero que no sea arrepintamos de aceptar

  8. Fer Travel siempre al rescate para los viajes con familia y amigos. 😉

  9. Leo dice:

    Solo paso para decir que leí «Sandos Playacar» y se me escapó una lagrima…

    Yo cuando viajo con grupos grandes en donde siempre me tiran a mi la organización, adopte el siguiente método: «es de tal fecha a tal fecha en tal hotel, saquen aéreo por donde quieran y vayan los días que quieran», ya entendí que no hay forma de ponernos todos de acuerdo y hay que ser autoritario, aclaro que solemos ser grupos de 12, y hasta 25, no queda otra que mano dura.

    • Sonia dice:

      me rei mucho con tu comentario, si bien y gracias a Dios nunca me tocaron gurpos grandes, pienso que seguiria tu linea de tener que hacerlo. Yo antes viajaba con una amiga y por suerte las dos teniamos la misma onda de conocer lugares nuevos, camianar todo el dia, hacer un pcoo de playa para descansar, shoppinear un poco…en un viaje se nos colò una tercer persona!! mmmmmm no la pasamos de mal mal pero mejor si estabamos las 2 solas.
      Ahora viajo con mi pareja, cuando èl puede, y si no me voy sola!!!! que tambien la paso recontrabien y recorro todo lo planificado y màs aùn. Conmigo misma, no tengo ni un «no» ni un «si» ! jajajaja

  10. Nicole dice:

    Leyéndolos a todos me doy cuenta que lo más fastidioso de los viajes de grupo (para mi) es eso de estar cediendo espacio casi que por defecto, porque uno quiere hacer algo, pero no quiere ser el “impositivo” del grupo, entonces como que tira la idea en modo tibio, y nadie la agarra y tampoco deciden algo más, y ahí nos vamos quedando… y el tiempo pasa… y por Dios que odio perder tiempo.
    En cambio con mi marido le digo derechamente “quiero hacer tal cosa” y él me dirá si o no según su gusto, pero me lo dirá derechamente, y así cerramos los temas luego.

    • grachublog dice:

      Por mi parte el viaje es siempre en pareja o en familia y así es más fácil llevarse bien y coordinar. Con el tema de los gastos, encontré hace poco una app, Tricount, que sirve mucho para balancear gastos compartidos y ver luego quién le debe a quién. Es más creo que con la app tenemos como un día más de viaje jaaa… De tanto que nos llevaba hacer todas las cuentas! Me hice fan. Saludos!

      • Nicole dice:

        Si, con la familia es mas fácil, por ejemplo ya se que si voy a mi papá la cosa es a la pinta de él jajajaj, si voy con mi mamá va a decir si a todo, y asi… y con mi marido estamos en la misma onda con los viajes asi que es facil (igual estamos muchos meses planeando todo, pero es mas por el deporte que por no ponerse de acuerdo)
        Tomaré nota de la app, planeamos ir el próximo año a Disney con otra familia y puede que nos resulte muy util (espero que no nos arrepintamos)

  11. GBL dice:

    Uffff, tema complicado.

    Experiencia 1) Disney, con mi novia, y con mi hermana. Nos terminamos peleando por…la comida!!!!! Estuve mucho tiempo sin hablar con mi hermana, y aunque parezca una pavada, la relación no fue la misma después de ese viaje.

    Experiencia 2) Disney, con mi novia, y con mis suegros. Menos problemático, pero obviamente por una cuestión de edad, no pudieron seguirnos el ritmo. Entonces algunos días de parque no fueron, prefiriendo quedarse en la pileta del hotel

    Experiencia 3) Europa. La organización fue con una pareja amiga, que después de mucho buscar, quedaron embarazados, entonces ellos decidieron no viajar (porque la fecha ya estaba muy próxima al viaje). Tuvimos 1 positiva y 1 negativa: La positiva, es que ellos no podían quedarse tantos días, decidimos ir juntos, y en el último destino, ellos se quedaban 3 días, y nosotros 6 (Roma, hermoso). La negativa, es que como era con la promo de Smiles (qué recuerdos….), estaba la posibilidad de gastar un poco más de plata, y hacer aunque sea un tramo en Ejecutiva. Pero me pareció que era de poco código no viajar en la misma clase (ellos no querían hacer ese gasto adicional), y bueno, terminamos viajando en económica (en mi peor experiencia de toda la vida, con Alitalia y sus asientos incómodos).

    Resumen: creo que los únicos viajes que se pueden hacer en conjunto, son los del caribe con all inclusive. Donde se puede tener más libertad (ojo, igual hay que tener pactos).

    Luego, los otros viajes, los hicimos solos con mi novia, y 10 puntos!

    • Cintia C. dice:

      La experiencia 1 me hizo reír, jaja, perdón. Se nota que tenés un buen grupo con tu novia si salen 10 puntos 😉 Saludos

      • GBL dice:

        Es para reír y llorar al mismo tiempo: imaginate una pelea por si llevamos o no jamón en medio del Wal-Mart!!! Je. Con mi novia, 10 puntos. Ahora sale Miami, crucero y Aruba (ya leí todos los post je)

        • Sebastian dice:

          Jaja, casi nos pasa lo mismo a nosotros, pero ya habíamos acordado que cada uno (o subgrupos «Comida Sana – Comida NO Sana») podía elegir cosas y no subdividir el gasto. Al final terminamos comprando un montón de cosas y todos comimos todo así que se dividió todo jaja. Recuerdo que en un momento agarré carne fileteada al vacío con salsa BBQ de Jack Daniel’s, me miraron feo algunas y dije «no se preocupen, va por mi cuenta»… Al final entró en la cuenta global porque todo el mundo comió :D.

          • Guillermo dice:

            Es que cuando estas afuera hay que probar todooooo, cosas que aca no llegan o son de menor calidad.

  12. Adrian dice:

    Generalmente viajamos solos con mi esposa (no tenemos hijos). Pero varias veces coincidimos con otra pareja amiga con la que hemos conocido bastante. En esos casos, ellos organizaron todo y nosotros nos adaptamos. Esto creo que es fundamental ya que ellos se tomaron el trabajo mayor. Algunas veces organizamos nosotros con otros amigos y también nos fue muy bien porque en ese caso ellos se adaptaron. Finalmente una vez viajamos con mi cuñada y otra con mi vieja y ahí, mas que nada por una cuestión de inexperiencia, se adaptaron bastante bien a nuestro plan. Quizás sospechaban que si no lo hacían no volvían 😛

  13. Veronica v dice:

    Que tema!!! Suelo viajar sola y mis amigas obviamente lo saben. Asi que dejan todo en mis manos porque soy la «experimentada» (segun ellas) pero no me quejo. Disfruto mucho de organizar viajes. Sobre todo cuando me dan tabta libertad 🙂

  14. Fernando dice:

    Hola a todos. Tenemos con mi Sra experiencia en 3 viajes de pareja con amigos y en todos la pasamos genial. Esta vez somos 3 parejas de amigos (con los cuales ya hemos realizado otros viajes) que nos vamos a Italia y Paises Bajos con la consigna de «hacemos una parte en comun, no estamos obligados, nos encontramos mas adelante en…» Personalmente creo que cuando el grupo no es tan numeroso la cosa es mas facil, porque hay menos gente para decidir las opciones que se presentan y si además todos somos un poco tolerante y hacemos participar al resto en las decisiones, no tendría que haber problema alguno. En principio les diria que la organización marcha viento en popa, consensuamos todo lo que era común y tenemos todo el itinerario ya casi definido a la espera del momento para empezar las reservas de hoteles y viajes internos. Ahhh me olvidaba……el viaje es a fin de junio del año próximo jajaja. Después les cuento. Abrazo a todos

  15. Analia dice:

    Generalmente viajo con mi hermana y es un poco lo de los pactos implícitos del matrimonio que comentaban. Ya sé lo que le gusta y lo que no así que cuando viajo con ella me involucro y busco información pero como ella es obsesiva siempre sabe mucho más que yo del destino. Nos complementamos. Viajé con una amiga también y me involucre y lideré un poco las cosas porque ella confió también en mi experiencia anterior. Para el próximo destino estrenaré compañera yendo con una amiga con la que nunca viajé y tengo muchas expectativas. Sus inquietudes me llevan a descubrir destinos que nunca había considerado. Estoy entusiasmada con esta nueva aventura. Me adapto a distintos planes pero participo y hago que el resto participe. Hablar de lo que espera cada uno del viaje es bueno para minimizar las malas experiencias. Hay que dejar en claro en los puntos que cada uno no esté dispuesto a ceder para considerar si es bueno o no ir con una persona de vacaciones. Tuve alguna que otra mala experiencia pero sólo en fines de semana largo.

  16. Ma No Lo dice:

    «Si me pongo a salir con alguien, charlamos la posibilidad de llevarlo al viaje de tres meses, ¿si?»

    «No dependemos uno/a del/la otro/a para efectivamente ir a destino.»

    «Si enloquezco por cualquier razón, ya sabés que yo me bajo, ¿si? No tenés problema, ¿no?»

    Esas tres las escuché una seguida de la otra, jejejeje.

    Agrego la frase: «No se Inglés, ni se te ocurra dejarme solo/a por ahí!!!»

  17. Negro dice:

    Empecé a trabajar a los 20 años y para los 25 ya había ahorrado suficiente para mi primer viaje a Europa. Por supuesto que la mayoría de mis amigos todavía no habían comenzado a trabajar así que convencí a un compañero de laburo de viajar conmigo. Por suerte el ya había viajado y me enseñó los primeros tips para armar el viaje por nuestra cuenta (todavía no existía infoviajera). El problema era que teníamos personalidades bastante distintas y no nos llevamos muy bien en el viaje, aunque sin discutir nunca (a veces caminábamos a 20 metros de distancia jaja). Hoy recordamos las mejores partes de ese viaje y «nos olvidamos» de todo lo demás. Siete años después pude viajar con amigos de toda la vida y ahí fue distinto, nunca una discusión, el mejor viaje de mi vida (por suerte mi mujer no lee esto). En fin, a veces el problema de los viajes es que uno no viaja con quien quiere sino con quien puede.

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