Paseando por Windermere, el lago más grande de Inglaterra (Reino Unido)

El año pasado estuve viendo una seria británica y gracias a ella puse el foco en el Lake District en Cumbria, al noroeste de Inglaterra (Reino Unido). Ya que tenía un pase de tren Eurail y muchísima libertad en mi itinerario, decidí ir a dedicarle unos días a esta zona de lagos donde se encuentra el más grande del país.

Arribé a la simpática estación de tren conectando un par de viajes desde Liverpool. Aunque el movimiento lacustre está más concentrado en Bowness-on-Windermere, me alojé en una hermosa casa que funcionaba como Bed and Breakfast en Windermere, a unos 600 metros de la estación de tren.

Básicamente hice mucho dos actividades allá: caminar y navegar. La primera me permitió meterme en bosquecitos húmedos y andar rodeada de verde y sonidos de agua arroyos sin cruzarme a casi nadie.

La primera tarde en Windermere, me animé a subir al Orrest Head con lluvia para tener una mirada del área. Una vez que ven este cartel, cerquita del Windermere Hotel, arrancan a subir.

La vista desde el top es muy linda, así como el recorrido hasta allí. Yo quedé bastante fascinada por el verde de los campitos a lo lejos, los lagos y bahías.

En la mañana siguiente, volví a usar mis piernas para llegar a Bowness-on-Windermere y dedicarme a perderme. Sabía mi dirección final, pero me dejé llevar por los senderos:

Y la magia de este bosquecito acompañado de un arroyo:

Anduve bastante hasta alcanzar el pueblo, almorzar como les cuento en este post Uno de los mejores Fish & Chips que comí en Inglaterra (y barato) y dirigirme al muelle para emprender una navegación.

Hay un montón de opciones desde el muelle de Bowness, yo fui por la que combina la navegación con el tren a vapor que llega hasta Haverthwaite.

El viaje hasta el Lakeside duran unos 45 minutos y te lleva con vistas como estas.

Después el paseo en el tren a vapor es toda una experiencia de época, dado que esas vías están transportando pasajeros desde 1870.

Entre la llegada del tren y su siguiente salida hay varios minutos de espera, pero el pueblito de Haverthwaite es muy pintoresco para quedarse tomando algo y hacer fotos.

Yo fui por el scon con mermelada y crema junto a un café con leche en el cafecito de la estación, justo justo cuando se largó a llover. Estaba buenísimo, lo recomiendo después de darle una visita al galpón de reparación de locomotoras y vagones.

Con la panza llena, emprendí el camino de regreso: otra vez trencito, navegación y la caminata a mi alojamiento en Windermere.

La verdad es que mi breve visita a Windermere estuvo buenísima, me quedé con las ganas de más, pero disfruté un montón de andar muy libre por áreas poco concurridas, sumergirme en la naturaleza y, al mismo tiempo, encontrarme con marcas de la historia británica.

Les dejo un mapita del área:

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