El viaje que hubiera querido hacer con mi abuelo

En el 2017, después de años y años de marcar Grenoble en el Atlas que estaba en la casa de mis abuelos, me subí a un tren en Francia que, con una conexión en Lyon, me llevaría a la estación de Grenoble.

Esta ciudad estuvo en el imaginario de mi familia desde siempre porque ahí vivía uno de los primos de mi abuelo con su mujer y no fueron pocas las veces que, en esas charlas de ensueño, planeamos ir juntos con mi abue. No me olvido de mi insistente «Dale, abuelo, nos tomamos un avión hasta París, paseamos un poco en capital, después un tren rápido y los vamos a visitar», que venía acompañado de sentarnos a mirar fotos del teleférico y las montañas en la región de Ródano-Alpes.

Aunque lo intenté bastante, nunca logré convencer a mi abuelo de que viniera conmigo a Francia, pero al menos pude ir mientras él vivía y darle el gusto de que nos llame a la casa de Encarna todas las noches, mandarle por e-mail fotos mientras recorríamos lugares y llevarle unos souvenirs al volver.

La ciudad me pareció muy linda, rodeada de montañas y dos ríos que conviven con una arquitectura europea clásica y toques modernos (me viene a la cabeza el museo de la ciudad). Esto fue hace bastante y, en aquel entonces, no pensé que terminaría escribiendo sobre Grenoble, así que no tengo muchísimas fotos para mostrarles.

Acá el famoso teleférico con cabinas en forma de burbuja que sube hasta la Bastilla:

Y los hermosos colores del otoño:

Además, andando una horita en auto, se puede llegar a muchas montañas y parques naturales que están en los alrededores. En mi visita, me llevaron al Alpe d’Huez, no sin pasar antes por un par de pueblitos vinculados con la historia de la familia.

Sin dudas a mi abuelo le hubiera gustado recorrer estos lugares, comparar su estado actual con alguna foto vieja que andaba dando vueltas, cabronear porque la comida no era como la argentina y charlar por horas de anécdotas pasadas. Y a mí me hubiera gustado muchísimo compartir esa experiencia con él.

Este post no pretende ser una guía de Grenoble, para nada, sin dudas debería volver con otra mirada para escribir bien al respecto. Es simplemente la enunciación de un deseo que ya no puede ser, mezclado con recuerdos, algo de lo que hemos reflexionado en: Es hoy, mañana no sabés.

En estos momentos en que tantos planes viajeros se vieron arruinados también vale pensar en viajes que no fueron y hubiéramos querido, ¿no?

 

20 Respuestas

  1. Ireny dice:

    Francia siempre tan linda! Es verdad, en estos días nos ponemos un poco melancólicos, el consuelo que nos queda es viajar con la imaginación ☺

  2. Andres dice:

    UFFFFFF!!!!!! Sambiasse, en Calabria. Su pueblo natal. Fui en 2003 con mi abuelo ya fallecido unos 6 años antes. Mi abuela no quizo saber nada con ir, le daba tristeza pero al volver yo, me preguntaba por cada persona con la que estuve. Conocí toda la familia de mi abuelo, me atendieron como si los conociera de toda la vida, conocí hasta un hombre que estuvo prisionero con mi abuelo de los ingleses en la guerra, el yerno de ese hombre me llevaba todos los días a conocer distintos lugares, la piedra gigante donde mi abuela se escondía cuando caían las bombas, las casas de mi abuelo y la de mi abuela abandonadas en la montaña. Nunca lo hablamos de ir juntos porque en aquellos años la economía era otra, pero ni lo dudaría. Que recuerdos, me caen las
    Lágrimas mientras escribo estas líneas. Gracias por el post, me hicieron volver miles de recuerdos.

  3. gustavo dice:

    buen dia, entiendo a donde va tu mirada, si duele no poder decir fuimos juntos, a mi me pasa, no fui con mi viejo a su pueblito Buia, en Udine y despues fui y anduve un poco, pero me queda el consuelo de que pise donde el piso y pude ver a un amigo de el, que no se vieron nunca mas, habian pasado muchos años, pero no me olvidare nunca la sonrisa picaresca de su amigo al recordar las cosas que hacian con mi papa, por eso como decia una propaganda de un espumante, hoy es hoy y hay que aprovecharlo como sea, donde sea y con quien sea

  4. Alejandra Guerrisi dice:

    Este año se frustró nuestro viaje soñado: 4 primas con nuestras respectivas hijas adolescentes a Cinquefrondi, Calabria, a conocer el pueblo de la familia, y de allí a Sicilia y costa amalfitana. Nos íbamos en septiembre. Ya llegará.!!!!

  5. Ale dice:

    Mi abuelo era de Udine, bien al norte de Italia, también participó de la guerra muy joven, casi un niño, y vino con su padre a Argentina, su madre y hermanos quedaron allá. Su padre murió al poco tiempo de llegar y formó su flia aquí. El nunca más vió a su flia. Un trabajador como pocos…
    El hermano de mi abuelo, también italiano, tío de mi mamá, quedó en Italia…formó su flia en Milán…allá viven y hace años, él atando cabos y haciendo un trabajo de inteligencia, nos ubicaron en Argentina. Mi abuelo ya había muerto…fué tan emocionante recibirlos, con mis 2 primas segundas…de allí siempre estuvimos en contacto. Así es la flia. italiana, de allí vinimos nosotros y así el pueblo italiano que sigue protegiendo a sus habitantes. Mi abuela, seguía recibiendo pensión porque mi abuelo partició en la guerra y también les dió una compensación económica.
    Este año, iríamos a Europa y pasaríamos por Milán con mi marido e hijas que estaban muy entusiasmadas por conocerlos…quedará para más adelante.

    • Cintia C. dice:

      Ojalá lo puedan hacer pronto, Ale, debe ser muy emocionante seguir manteniendo esos lazos después de tanto tiempo. Italia te hace sentir eso, comparto, como que sos de allá aunque no vivas allí. Saludos.

  6. Ana dice:

    Al día de la fecha le debo a mi mamá y me debo el viaje a Liverpool, como lo grabé en un cassette cuando tenia 6 años: «Cuando sea grande voy a viajar a Liverpool con mamá, para conocer el lugar donde nacieron Los Beatles».

  7. Ale dice:

    Qué lindo Ana!
    Tenés que hacerlo sí o sí…no te vas a arrepentir, son momentos únicos y la satisfacción de haber concretado un sueño que nació de niña.
    Yo concreté mi sueño de pequeña de ir a Disney, de grande con mis 2 niñas y mi marido, en 2 opotunidades y me quedó grabado por siempre.
    La vida es ya!

  8. Verónica Herrera dice:

    Es verdad, la vida es hoy!! Me hubiera gustado ir con mi abuelo a la pcia de La Coruña para que él pudiera volver la aldea de la que partió en 1950 con destino a Bs As. No pudo ser porque él falleció a mis 24 años y en esa época yo ni pensaba en ir a Europa. Fui yo sola hace 4 años, con su legado muy presente. Fue muy emocionante pisar la playa de tantos de sus relatos, conocer la casa donde él y toda la familia nacieron.
    Me queda mi Mamá que también nació allá y se vino a los 2 años con toda la familia. Pero su salud está débil para semejante viaje a Galicia. A veces sucede que aunque tengas los medios económicos y el tiempo, la salud no acompaña. Ella dice que viaja conmigo, en los recuerdos que le traigo, en mis fotos y relatos. Es un poco triste, pero al menos nosotros pudimos volver y disfrutar el lugar de nuestros orígenes.

    • Cintia C. dice:

      Me gustó la palabra legado, Verónica, lo vamos llevando en esos viajes y en tantos de nuestra vida. Qué linda tu madre viajando con tus viajes, le da un valor extra al volver a casa a contarlo. Gracias por las reflexiones, saludos.

  9. Irene dice:

    Es hoy, mañana no sabes. Importante frase. A retomar todo lo que nos quedó pendiente, cuando toda esta locura termine.
    Repito : ES HOY, MAÑANA NO SABES.

  10. Ale dice:

    Muy lindo la Coruña…allá conocimos a nuestro ángel…se llama Miguel.
    Les cuento algo muy particular.
    Me animé a hacer un viaje con mi hija mayor que cumplía 15 en el 2018 y con mis padres, ellos le regalaron el viaje a Europa y nosotros la fiesta.
    Fuimos los 4, mis padres, mi hija y yo. Primera vez, ya que no viajo sin mis hijas por nada, pero mi marido insistió por la experiencia y se quedó con mi hija menor de 12 años en ese tiempo, pero fué un crecimiento también para mí, que me tienen que operar para separarme de mis hijas jaja. La cuestión que fué un viaje hermosísimo, la alegría de mis padres, los abuelos con su nieta mayor, era como estar con un juguete nuevo, no sabían que darnos, también hicimos crucero, el viaje duró 23 días.
    Cuando llegamos a París, nos perdimos y apareció una ángel, Teresa, de la nada nos subió a su auto y nos llevó al hotel, es largo, pero es creer o creer, mi mamá cree mucho en los seres especiales que son ángeles, según ella. Luego llegamos a Suecia y apareció otro ángel, en el colectivo, una persona que tenía un leve problema en una pierna y nos hizo de guía turística, era una escala de un día del crucero, nos llevó por los mejores lugares de Suecia, narrándonos sobre los lugares, historias, no quiso saber nada que le demos una propina, nos dijo que lo hacía de corazón y al despedirnos, nos llevó a un lugar enorme de golosinas artesanales, le dijo a Kiara, mi hija, que elija lo que quiera, era por peso, mi hija eligió alguna cosita y el le llenó la bolsa de bombones, de todo y se la regaló. Nosotros no lo podíamos creer. Cuándo le preguntamos su nombre…Gabriel.
    Cuando llegamos a La Coruña, tomamos un colectivo y encontramos a Miguel, otro ángel, nos llevó por todos lados, también nos hizo de guía turística, fué tan agradable…personas que aparecen de la nada para ayudar.
    De mis padres no me sorprende. Ellos ahora tienen 74 años, están muy bien pero son mayores y hace como 4 años, en un viaje que hicieron a Europa, se desviaron para ir a la virgen de Lourdes, para agradecer que mi hermano salió nuevamente de su enfermedad, imagínense que no saben inglés, sólo español. Llegaron en un colectivo a las 12 de la noche, sólo iban con una parejita de jóvenes. bajaron del colectivo y no había un alma, miraban para todos lados y no sabían que tomar para ir al hotel, perdidos, y muy cansados. De repente, esta pareja se vuelve y les tocan el hombro, los suben al auto y los dejan en la puerta del hotel jaja. Tienen muchas anécdotas, siempre encuentran a alguien que los ayuda de la nada. Por eso mis viejos se animan y viajan por todo el mundo, se animan a todo, hablan con los alemanes, con quien venga jaja, son inimputables, pero se animan a disfrutar la vida como sea.

    • Cintia C. dice:

      Hola. Nosotros con unos amigos les llamábamos ángeles a varias personas que nos salvaron también, me hiciste acordar, jaja. Qué inspirador el ejemplo de tus papás: «se animan a disfrutar la vida como sea». Saludos.

  11. Ale dice:

    Qué bueno Cintia!
    Viste…los ángeles existen y están con nosotros cuándo los necesitamos.
    Y sí…mis padres me inspiran, les han pasado cosas eh…pero mi mamá es un Scania…nada la tira abajo. Ella siempre dice que la vida continúa, se sobrepone lo más pronto posible.
    Bss.

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