El destino más raro, remoto y/o lejano que visitaron

Hace unos días estaba seleccionando y editando las fotos de un viaje que hice por Escandinavia en 2016 y me puse a pensar si las islas Lofoten, en Noruega, eran el destino más remoto y lejano que visité en mi vida. Quise empezar una batalla entre Lofoten y las islas Galápagos, comparando las rarezas, la desconexión, la lejanía y demás, pero no avancé lo suficiente como para arribar a una conclusión (aunque me entretuve varios minutos pensándolo).

Como andaba por Instagram y el tema me quedó en la cabeza, subí una historia preguntándoles a quienes nos siguen por allá cuál era el lugar más más raro, remoto y/o lejano que habían visitado en su vida.

Las respuestas fueron geniales, posta, me tuvieron un buen rato buscando en Google Maps, leyendo un poquito sobre ciertos destinos y hasta marcando con estrellitas el mapa por si alguna vez puedo ir en el futuro.

Tanto así que empecé a compartir algunas respuestas en Instagram y recibir pedidos de viajeros diciendo que guardemos en destacadas esas capturas, armemos listas o hagamos algo para que las experiencias viajeras inspiren a otros a buscar destinos remotos en este enorme e interesante mundo.

Así que acá estamos, abriendo este post para que nos cuenten:

¿Cuál fue el lugar más raro, lejano y/o remoto que visitaron?

Se aceptan comentarios largos, recomendaciones, amores, odios, anécdotas, fotos, lo que sea.

Para empezar, les dejo un poquito del lugar que motivó estos pensamientos: las islas Lofoten, Noruega.

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83 Respuestas

  1. Santiago dice:

    Cuando fuimos a India le pedimos al de la agencia que nos agregue Amritsar, queriamos ir a ver su famoso templo y un comedor comunitario que habia visto en un programa. Nos tomamos el tren y alli nos esperaria otro guia. Asi fue, el guia nos recibio y nos dijo que ibamos al hotel que nos pasaba a buscar para ir a un lugar que no entendi, que al templi ibamos al otro dia, y que no nos olvidemos los pasaportes. Raro, al rato aparecio, subimos al auto y luego de un rato en la ruta nos dice «esta es la ultima ciudad de India antes de la frontera con Pakistan, a partir de aca, caminen por donde va toda esa gente, los espero aca» Y bue…arrancamos a caminar y cuando llegamos uno no dice «Extranjeros por aca, al VIP». Al final era una especie de corsodromo [artido justo al medio por una reja que era la frontera, de un lado Pakistan, del otro India, y dos tribunas. Y era una especia de duelo de hinchadas y comparsas, bailaban unos, despues los otros, gritos, aplausos hasta que al final las rejas se abrian, se saludaban, intercambiaban algunos papeles y listo. Muy raro pero gracioso. Y nunca supe como se llamaba el lugar.

    • Pablo dice:

      jaja a Googlear

    • Alejandra Storni dice:

      En Enero viaje a India con un grupo de gente y una medica Ayurbeda. A India la amas o salís horrorizado jaaa (no habría intermedios). Para mi fue emocionante y distinta. Fuimos un día en tren desde Nueva Dehli a Amritsar para ir al Templo Dorado, impresionante….ese templo en medio del lago y cientos de personas barriendo los pasillos con el agua santificada, lloviznaba, descalzos pero embargados por una sensación de belleza….Obvio padecimos cancelaciones de trenes o que demoraban siglos…la palabra «paciencia cobro una nueva dimension jaaa…Mugre, pobreza no LO QUE SIGUE, Conocimos Dharamsala una comunidad tibetana donde esta la Residencia del Dalai Lama (tuvimos un respiro de la comida Indu), estuvimos 5 dias en un Ahsram en Rishikesh….Taj Majal, Varanasi…..En fin …. un viaje fuera de serie

    • Emiliano Crespo dice:

      Siempre me encanta leer experiencias de La India, gracias por compartirla! Pude hacer sólo el «triángulo dorado» (Dheli, Jaipur, Agra) + Varanasi. Varanasi me pegó tanto que decidí quedarme una semana más. Aún hoy unos 7 años después no lo puedo creer. Me quedé en un hotel, donde desde la terraza veía la ceremonia completa de la cremación en el burning Ghat. El laberinto que es la ciudad, lo antiguo, los barriletes violetas todos los atardeceres, esquivar las vacas en los pequeños callejones. Perderme. Las clases de Sitar. Las luces en las calles de la ciudad antigua cuando baja el sol, los vendedores, los encantadores de serpientes, el callejón de los hacedores de paneer que te da arcadas del olor q hay, los dulces inciensos, la gente bañándose y purificándose en el Ganges, los cuerpos flotando. El hospicio para convalecientes sin dinero, lleno de hollin por su cercanía a las piras que queman 24hs.

      La comida: Masala, chicken butter, somosa, los thalis, el naan, el roti.

      Una locura para todos los sentidos. Venía de hacer un viaje de 3 meses exclusivamente de playas del SEA, hiper tranquilo, La india fue un mazazo que me costó digerir, hasta que terminé de asimilar todo cuando ya estaba en casa, 1 mes después. Aún no volví, y es una deuda pendiente. 2020 era para ir a conocer Nepal y limpiarme un par de semanas en algún monasterio. India incluido. Ojalá sea 2022. El 2021 ya tengo agendados 4 viajes.

  2. Leda dice:

    Al fin del mundo… Ushuaia( que lo tenemos bien cerca) y es tan linda!!!

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