Desconectar, aunque sea a 25 kilómetros de casa
Hace un tiempo escuché el término staycation para nombrar la idea de quedarse en casa de vacaciones, no necesariamente adentro de la casa, sino en el ámbito cercano con un espíritu de vacaciones.
Ayer, cuando agarramos la ruta con mi amiga N para ir a pasar el día a Colinas Verdes, esta palabra me vino a la mente. Cargamos comida, instrumentos musicales, abrigo, herramientas creativas y nos fuimos «pal campo».
Por suerte, su familia tiene una casita re linda allá, al pie de las sierras, que invita a relajar, algo que tranquilamente podría darse también en cabañas en Chascomús, Mar Azul o mismo en departamentos en Mar del Plata alejados del ruido del centro, todo depende de donde esté uno
Para completar la invitación a la desconexión, la señal de Claro no llega muy bien a la casa, sólo un poco de 3G, a veces, en cierto sector del patio, así que irse a Colinas es verdaderamente una forma de separarse de la rutina diaria (hasta del mismo blog y las redes sociales) por un tiempo y entregarse a escuchar los pájaros, verlos, hacerse amigo de los perros que giran por allá, subir la sierra, tirarse en el pasto a mirar las estrellas, charlar con seres queridos, disfrutar el sol, hacer un fueguito y oler cómo se quema la madera…
Yo ayer hice un poco de todo esto y le sumé varias horas entre la vegetación y el calor de la tarde para producir música ????
Volviendo para Mardel, recuperé el 4G y con él (simbólicamente, pero no tanto) volvió la rutina, el ritmo urbano.
Pasamos 10 horas a 25 kilómetros de la ciudad, pero para mí se sintió como cruzar miles de kilómetros y volver a esos días, no tan lejanos, en los que vivíamos sin historias de Instagram ni internet móvil todo el tiempo. Desconecté, ¿no?
Genial! Nosotros en Córdoba tenemos esa ventaja. A 10 km de la ciudad ya estamos en las sierras.
Villa General Belgrano, La Cumbrecita, Villa Giardino, Los Cocos, La Cumbre, La Falda, Rio Ceballos, etc… son paraísos para el “desenchufe” que muchas veces los locales no apreciamos lo suficiente y los tenemos acá nomás, al alcance de la mano!
Justamente en este momento me encuentro en La Cumbre. Hay muchos lugares llenos de encanto para tomar el té con unas tortas deliciosísimas y con unas vistas impresionantes que llaman al relax absoluto!!!
Qué piola, los cordobeses tienen lugares hermosos cada 5 km ????
yo de ese concepto había entendido que equivalía a quedarse de vacaciones efectivamente en la casa de uno, cosa que para mi no funciona .. mi casa y mi trabajo están a 10 cuadras entre sí, incluso a veces me quedo a trabajar en casa, y para desenchufarme realmente necesito salir de la ciudad .. si me quedo «por la zona» es inevitable que me ponga a hacer algo del trabajo que siempre tengo atrasado, pero ya cuando agarro el camino y veo el verde de los campos (aunque sean de soja jajaja), ya empiezo a desconectar 🙂
Creo que vale un poco como turistear en nuestra ciudad también 🙂
Fernando Peña que vivía en San Isidro, se iba 2 noches al hotel Intercontinental (de la calle Moreno) y decía que estaba de viaje, cuando en realidad estaba a pocos minutos de su casa.
También era recordado por hacer fiestas y romper cosas con amigos jajaja
Esta bueno, siempre viene bien… en mi caso volver a mi querido 25 de mayo los fines de semana me sirve para cortar con la Vorágine de la capital. Aprovecho esto para hacer algo que tenía ganas de hacer hace algo de tiempo, invitarlos a que vengan, unos días, un finde, a conocer un poco del pueblo… si les parece interesante curiosear por el interior de BA, son más que bienvenidos!
Sí, claro que nos interesa, vamos a ver si nos hacemos un tiempo y lo visitamos.
Saludos, Simón.
Gracias por la invitación, Simon 🙂
Con el dolar a 40, «Staycationar, la nueva tendencia» titularía el medio que ya sabemos. Chiste al margen, se entiende el concepto, el famoso «cambiar de aire»; lo aplico cada vez que puedo.
🙂
Staycationar en pesos argentinos 😀