¿Sos diferente cuando estás de viaje?

El otro día charlaba con un amigo y me contaba, sorprendido, acerca de un familiar suyo que estaba de viaje.

Estaba sorprendido porque algunas cosas que este familiar había hecho durante el viaje y algunas actitudes que había tenido eran muy diferentes a las de su vida cotidiana.

A modo de ejemplo, en su ciudad, esta persona era dependiente para los traslados y manifestaba cierta dificultad para ubicarse; pero estando en otro continente, donde hablaban un idioma diferente y no conocía nada previamente, se movía como pez en el agua, tanto en ciudad como en traslados interurbanos.

En otro orden de cosas, me comentaba que este familiar no era precisamente «mano suelta» con el dinero en su vida cotidiana. Ahora, de viaje, no vacilaba en darse algunos lujitos, incluso al elegir regalos que traería como souvenirs para amigos y familiares.

Todo eso me hizo preguntarme: ¿Somos distintos cuando estamos de viaje?

Al fin y al cabo, viajar nos expone a situaciones y a sensaciones inesperadas. Al ser justamente inesperadas, no tenemos una respuesta automática, como sí tenemos ante tantas cosas de nuestra vida cotidiana. Tiene sentido pensar que, en esa improvisación, podemos reaccionar a algunas cosas de manera diferente a lo que lo haríamos en nuestro día a día, ¿no?

Y vos,

¿Sos diferente cuando estás de viaje?

¿En qué notás que sos diferente?


HolaSim Internet en tus viajes - descuento con código VIAJERA

Assist-365 Asistencia en viajes - descuento con código INFO5

Nota: Esta publicación puede contener links de afiliación por los cuales recibimos una retribución económica en caso de que realicen una compra o contratación, sin esto implicar un gasto extra para ustedes. Consultar más detalles acerca de los contenidos.


Descubre más desde Info Viajera

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

44 Respuestas

  1. Norma dice:

    Soy diferente, me admiro por haberlo logrado luego de ahorros y sacrificio, camino más y no me canso, no extraño mi comida habitual, no me enojo por nada, mu humor mejora

  2. GABRIEL dice:

    En vacaciones con la familia es como un Freepass, si lo queremos lo hacemos o lo compramos (dentro de lo normal). Como que no pienso tanto en la plata como durante el año, es como una liberación de toda la preocupación. Solo pienso en pasarla bien y disfruto mucho haciéndolo. Eso es en lo que más noto la diferencia, como que me desprendo más facil de la plata y no le doy tanta importancia.

  3. Loreley dice:

    Siii!! Soy diferente! Mucha pila desde temprano! Camino sin queja para conocer lo maximo posible. Como me estudio todo meses antes me ubico perfectamente en el mapa, se para donde hay q ir, se que metro o bus hay que tomar, que hay en cada cuadra! (Acá, me dejas a tres cuadras para adentro de mi barrio, y me pierdo! ?).

  4. San dice:

    No soy diferente quizas mas relajado presto atención al “mundo que me rodea” depende de donde esto te relaja o te pone de los pelos cuidando a mis hijos y objetos personales. Ahora tengo que ir a algun lado de tandil y salgo c google maps, me paso termino en cualquier lado un desastre. Me largas en cualquier otro lado y se donde esta todo y la idea basica de como llegar

  5. Marina dice:

    Totalmente diferente, me permito hacer cosas que estando en mi lugar habitual no hago.. me divierto mas sin pensar en el que diran… (porque de viaje nadie me conoce) . Y sin dudas estar de viaje y/o vacaciones es mi estado ideal ?.. lastima q tengo que ahorrar mucho tiempo para que eso pase..

  6. Mexicanproperties dice:

    El hecho de sentir que nadie te conoce creo que saca un costado adormecido que no mostramos por miedo al que diran. Cuanto mas lejos estamos, mas auténticos somos (algunos jeje otros no cambian).

  7. Cr. Rubén Alberto Olmedo dice:

    Totalmente de acuerdo con esta opinión: El hecho de sentir que nadie te conoce creo que saca un costado adormecido que no mostramos por miedo al que dirán. Cuanto mas lejos estamos, mas auténticos somos (algunos jeje otros no cambian). Uso camisas o pantalones que acá no lo haría ni loco, lo mismo que sandalias, la comida siempre me gusta incluso algunas que acá no me resultan agradables……es como un deshinibidor……si alguien viene colándose en la fila no me preocupo lo dejo que pase no más (salvo que me perjudique ostensiblemente exijo el respeto), me alejo de nuestros connacionales (algunas me generan vergüenza ajena, especialmente en los buffets de los hoteles y los all inclusive, especialmente cuando voy a 5* porque es espantoso verlos y escucharlos por Dios)…….en cuanto siento argentinos rumbeo para el otro lado, no es chauvinismo, sino que vergüenza ajena…..

  8. Caia dice:

    En general no, soy bastante organizada en todo, y en especial en viajes, ya sea sola o en grupo suelo armar itinerarios previos, ver como moverme en subte, bus, etc, trato de aprovechar el tiempo al máximo y en transporte suelo ahorrar si vale la pena, no me da estar gastando en un taxi o un uber o lift si hay un tren, o un metro o un cole que me deja ok. En lo que si no reparo es en darme gustos probando gastronomía si vale la pena, y en compras. Lo que si cambia mucho cuando viajo es que me camino la vida todo el día, cuando no viajo el trabajo no me lo permite, aunque debería adoptar el ir a trabajar al menos de ida a pié, son 50 cuadras, camino mucho más cuando viajo. La verdad viviría viajando pero cada vez se hace más difícil..

  9. Sandra dice:

    Si, totalmente de acuerdo, creo que nos animamos a hacer cosas que ni se nos ocurriría en nuestro lugar de origen. Me pasó estando por trabajo en Ecuador, justo para el fin de semana de carnaval, todos yendo a algún pueblo costero. Pasajes agotados para el regreso, me dejaron en una terminal que el bus no se sabía a que hora pasaba hasta el centro de la ciudad. Por sugerencia de un pueblerino hice dedo en la ruta porque podía venir un micro de otro pueblo que tuviera asientos libres.
    Así que ahí estaba yo con mi mochila SOLA en la ruta haciendo dedo! pero habían otros en mi misma situación. Por suerte ni esperé 5 min que me subí a un micro viajé en el asiento del chofer acompañante.
    Después para llegar al hotel otra «osadía», subirme a una camioneta de una flia.
    Primera y única vez que hice algo parecido.

  10. Guillermo dice:

    Por suerte soy el mismo así mis compañeros de viaje saben de antemano como soy.

  11. Gustavo dice:

    Claro que soy diferente. Si estoy en un hotel con desayuno incluido, por mi desayuno parece que no hubiera un mañana. En el día a día sólo café con una tostada. Camino sin parar todo el día (lo que me permitió conocer más a fondo los lugares que visitamos), cuando por mi trabajo dificilmente camine mucho (aunque me gusta). En mis viajes, estoy en modo ahorro para dedicarle dinero a entradas de museos y experiencias gastronómicas en cada lugar pero el resto del tiempo mucho picnic de hotel, buscar la conexión aeropuerto-centro mas económica, estudiar los medios de transporte para no malgastar… En mi día a día, afortunadamente, no me tengo que fijar en esas cosas. No le presto tanta atención al que dirán, porque dificilmente me cruce con alguien conocido.. disfruto sentarme a tomar un café y ver la gente correr, cuando acá el que corre soy yo. En fin… tantas cosas cambian estando de vacaciones… imposible no cambiar un poco uno mismo, no?

  12. Maria Veronica dice:

    Algo que me pasa cuando viajo es que no me enfermo de nada. Pero de nada, nada, nada. Llego y me agarro todo junto!!!???

  13. JORGE dice:

    Soy diferente (a veces) cuando viajo por Argentina, siempre encuentro detalles que no me gustan, cuando viajo al exterior, difícil encuentre algo de lo cual quejarme, que curioso no ?

  14. Angeles dice:

    Cuando viajo soy una persona totalmente diferente. Me tomo mí tiempo para organizar, que hacer y que no, a dónde ir, me informo sobre todo lo referente al lugar. Soy más abierta, hablo hasta por los codos y otras veces no. Camino camino camino, tomo litros de agua, cómo frutas, ensaladas (depende el destino mucho pescado). Realizó actividades que no se me ocurría en mí vida habitual. Hay que aprovechar hasta el último minuto, es un lujo viajar. En muchos viajes hasta baje de peso sin darme cuenta. Todo lo que enumeré en mí día a día me cuesta mucho jajajaja

  15. Verónica Herrera dice:

    Para los que amamos viajar, es un estado de mucha felicidad y eso se nota. En mi caso soy tan puntual que parezco otra persona jaja. Especialmente en los vuelos, los trenes, etc.
    Coincido como decían que el cuerpo también registra esa felicidad y se cansa menos en caminatas interminables, reacciona mejor a algunas actividades más arriesgadas como subir alguna montaña o hacer un trekking con cierta dificultad. Yo no diría que somos otros, sino que somos mejores versiones de nosotros mismos.

  16. Armando Maccabi dice:

    Totalmente se cambia… por ejemplo acá cuantos argentinos habrá que en el exterior (Brasil / Caribe / Europa) se atreven a usar una sunga??? Conozco a varios y me incluyo… algo que acá, en la feliz… ni en pedo!

  17. Cristian dice:

    Siempre que viajo por vacaciones vuelvo con varios kilos menos, al revés de todo el mundo que en vacaciones suele aumentar unos kilos. Supongo que es porque me gusta recorrer y suelo estirar bastante el desayuno porque si paramos para almorzar, siento que pierdo tiempo de descubrir jajaja y después se va el sol. También duermo no más de 6 ó 7hs. Y no suelo volver cansado. Al estar de vacaciones 100% (no aplica para viajes laborales ó mix entre vacaciones y trabajo) siento que tengo como una energía especial inagotable.

  18. Diego dice:

    Viajando soy feliz con el todo no se puede. En la vida cotidiana me gana la ansiedad. No sé que ejemplos dar del «todo no se puede», pero recuerdo haber pasado mi primer estadía en Roma (de siete días) sin pisar Trastevere, lo que pareció una herejía para muchos. Pero siempre pienso que volveré y volví muchas veces a Roma por cierto y conocer un poco Trastevere hasta convencerme de que no tenía motivos en ese momento para ir ahí. En general me pasa que «sufro» que en muchos destinos me reprochen cómo no fuiste acá, cómo no fuiste allá, mas que nada porque me conocen de baires que soy una especie de guía subterráneo.

  19. Ruben dice:

    Comencé a viajar hará unos 20 años más o menos, ya viajaba a las provincias que me gustaban, pero me dí cuenta que mis gastos estaban mal enfocados, pensando me organize para viajar y conocer los paises limitrofes y después a USA. Me siento diferente cuando viajo pues aqui abandono todos lo problemas que tengo en Argentina los olvido y entro como en una capsula donde me sitúo en el lugar que visito, organizo con meses de antelación y eso ya te cambia la mente. Ahora sigo siendo el mismo en mi aspecto personal pero me cambia la visión soy técnico electrónico y en mi caso voy a buscar novedades, a conocer gente, a sacar fotos ya que soy fotografo tambien. Algo nos cambia ver otras cosas, saber que hay otros mundos otras formas de vivir, que si uno se queda siempre en Argentina no podes conocer dado que no hay como experimentar personalmente y no por redes. Hay que ir y sentir y disfrutar. Lo hago con mucho sacrificio en los ahorros y en mi organización personal. Es moverse de la zona de confort y entrar a ver cosas muy diferentes, otras culturas más avanzadas en cierta forma y con sus problemas en otros. Y si, te cambia la cabeza en mi caso es inevitable que uno cambia. No me siento más ni menos que nadie pero el haber visto y estado aparecen problemas que unos soluciona de otra manera que quizás no podría si no hubiera viajdo y conocido otras.

Dejá un comentario