Una mañana en los jardines de Kew (Londres)

Los reales jardines de Kew en Londres (Inglaterra) tienen para mí un significado especial. La primera vez que fui era una adolescente que pensaba que iba a ser aburrido y la terminé pasando genial, viviendo un momento inolvidable con mi abuela, amante de las plantas. Un par de años después volví con mi tía y unos amigos suyos y confirmé mi gusto.

Desde el 2016, incorporaron una instalación temporal llamada The Hive (la colmena), excusa perfecta para volver a Kew y reencontrarnos todos allá.

Arranqué un sábado por la mañana tomando el subte, la manera más sencilla de llegar a los jardines desde el centro de Londres. En la estación Embankment, tomé la District Line (color verde) en dirección a Richmond, aproximadamente a las 10:15 hs. A las 10:50 hs. estaba pisando el límite de la zona 3 y la 4: la estación Kew Gardens, donde se encuentra el tube y el overground. Usando mi tarjeta Oyster, el tramo tuvo un costo de £ 2,80.

Kew Gardens es el patrimonio de la humanidad (UNESCO) más grande de Londres, ofrece aproximadamente 121 hectáreas de plantas, invernaderos, instalaciones, obras arquitectónicas y hermosas vistas. Lo interesante de Kew es que tiene opciones para todos los gustos, no es que simplemente circulamos viendo la vegetación, sino que, de pronto, nos sorprende una serie de puentes para caminar en la copa de los árboles, una pagoda en paisajes de estilo japonés o un palacio.

Como comenté al principio, la instalación artística llamada The Hive era uno de los objetivos de la visita de este año. Va a estar allí hasta noviembre/2017 y es una experiencia muy recomendable que combina varios niveles de sensibilidad. En este video de 9 Puddings pueden darse una idea:

Incluso la tienda de los jardines merece unos 10 o 15 minutos de nuestro tiempo. Hay muchísimos productos originales producidos en la zona, libros, plantitas, souvenirs y otros artículos de interés. Yo me quería traer varias macetas, pero tuve que desistir al darme cuenta de que no iban a sobrevivir hasta fin de año dando vueltas.

Dado el tamaño y la cantidad de cosas que se pueden hacer en Kew, recomiendo llegar cerca del horario de apertura (diez de la mañana) y disponerse para pasar el día allí. Hay cafés y restaurantes para los que quieran almorzar o merendar, pero también está permitido llevar tu propia comida y hacer un picnic.

Para ahorrarse algunas libras, lo más recomendable es comprar las entradas online en la web de Kew Gardens. Hay descuentos para menores de 16 años, estudiantes y discapacitados y también paquetes para familias con hijos.

Amigos de las plantas y los paisajes, dense una vuelta por Kew Gardens.