Los argentinos tomando mate en Brasil como si fuera casa

En el feriado largo de semana santa fuimos a Rio de Janeiro (Brasil) y nos alojamos en un muy lindo hotel cuatro estrellas frente a Copacabana. Yo usé varias de mis mañanas para acompañar al abuelo, reposar al sol y trabajar en la cómoda y bella terraza del alojamiento, lo que me permitió dedicar parte del tiempo contemplar y escuchar a la gente que me rodeaba.

A diferencia de otras salidas al país, lo primero que me llamó la atención fue la cantidad de personas hablando en español, específicamente en su variedad argentina. «Claro, Rio está llena de argentinos», pensé, asimilando la cercanía entre nuestros países y el interés turístico que nos une.

Como dije, eso fue lo primero, justo un ratito antes de que me diera cuenta de que muchos de mis compatriotas llevaban un termo con agua caliente, un mate y/o un recipiente para la yerba en sus manos, si no estaban ya con el equipo completo desplegado en la mesa. Por nuestro lado no estábamos en un estado muy diferente, ¡teníamos nuestro matecito listo también! 🙂

Ya consciente de esto, empecé a ver cuántos íbamos por la mañana a pedir agua caliente a la cocina del hotel, cuántos termos reposaban sobre las mesas del comedor durante el desayuno y hasta la circulación de algunas marcas de yerba específicas entre el personal hotelero y los huéspedes. Por momentos era como si estuviera en alguno de los hoteles en Mendoza o, digo más, como si estuviéramos en unas cabañas en Mendoza y todos nos juntáramos a tomar mate en el parque compartido.

Claro que esto no sólo sucedía dentro de las instalaciones del Windsor, las playas cariocas, los espacios abiertos y los lugarcitos para sentarse en la costa (por nombrar algunos) también eran escenario para que uno o varios argentinos se dispusieran a tomar unos mates en Brasil, tal como si fuera en casa.

Ah, por si las dudas: no se preocupen que también nos dimos el tiempo para unas caipirinhas 😉