Baño compartido, la última frontera para los viajeros ahorrativos

Uno de lo rubros que consume una gran parte del presupuesto de los viajeros suele ser el alojamiento. Salvo que uno se aloje en casa de amigos o familiares, hay que destinar un buen dinero para las noches de hotel, cabaña, departamento, habitación, hostel, etc.

Cuando uno quiere realizar un viaje en modo ahorrativo está dispuesto a flexibilizar un poco sus requerimientos, es así que, de acuerdo a lo que resulta importante para cada viajero, algunos resignan contar con una ubicación central, otros deciden alojarse en hoteles con menor puntuación en las valoraciones de los usuarios, sacar tarifas sin desayuno incluido, bajar una estrella con respecto a la categoría que habitualmente utilizan, etc.

Pero hemos notado que hay un punto que resulta irrenunciable, un mínimo, una especie de última frontera que los viajeros ahorrativos no están dispuestos a cruzar: el baño compartido.

Seguramente habrá entre los lectores viajeros algunos que estarán acostumbradísimos a alojarse en lugares en los que tienen que compartir el baño, pero, por lo que vamos viendo a lo largo de las charlas con ustedes en los distintos posts y a través de las redes sociales, hay una gran parte a los que esto les resulta inaceptable.

Un lindo baño privado con una regia bañera, hidromasaje, batas mulliditas y lindos amenities nunca le viene mal a nadie.

Pero bueno, si no es eso, al menos un bañito que sea privado. ¡Eso sí!

Tema aparte es cuando nos tocan «cosas raras» en el baño, pero eso lo dejamos para otro post.

Y vos, ¿qué onda con el baño privado / compartido?