La histórica Hagia Sophia de Estambul (Turquía), antes museo, ahora mezquita

En nuestra última visita a Estambul (Turquía), aprovechamos para visitar nuevamente Hagia Sophia, un histórico edificio que a lo largo de los siglos fue testigo y protagonista de la rica historia de esta ciudad, que fue nada menos que capital de tres imperios.

Esta era nuestra tercera visita a Hagia Sophia (Ayasofya en turco), pero sobre las dos anteriores no generamos mucho contenido en el blog. De modo que aprovechamos esta ocasión para recopilar material y compartirlo con los lectores.

Sobre el final del artículo les dejamos un relato en video detallando nuestra visita a Hagia Sophia.

El cambio de función de Hagia Sophia en el año 2020

Otro de los motivos por los que queríamos visitar de nuevo Hagia Sophia era porque cambió de función desde nuestra última visita.

Hasta mediados del año 2020, Hagia Sophia funcionó como museo nacional, pero en julio de ese año se convirtió nuevamente en mezquita (el equivalente a una iglesia en la religión musulmana).

Ya había funcionado como mezquita desde 1453, tras la conquista de Constantinopla en ese año el sultán Mehmed II la convirtió en mezquita, añadiendo elementos islámicos como los minaretes, un mihrab y el minbar. Mantuvo esta función durante casi cinco siglos, hasta que en 1935 fue convertida en museo por decreto del gobierno de Mustafa Kemal Atatürk, el fundador de la República de Turquía.

Cartel indicando la entrada para visitantes en Hagia Sophia, que es distinta de la entrada para la gente que va a orar.

Como les contaremos más adelante, el cambio de función también determina que la visita sea diferente.

Breve historia de Hagia Sophia y sus antecesoras

La construcción actual es la tercera Hagia Sophia, las dos anteriores (una del año 360 d.C. construida por encargo de Constantino II y otra del año 415 d.C.) fueron destruidas en el marco de conflictos políticos religiosos en los años 404 y 532.

En el mismo año 532, Justiniano encargó su reconstrucción y para el 537 d.C. ya estaba erigida nuevamente Hagia Sophia de Constantinopla, la que podemos todavía visitar hoy, 1.500 años después.

Ya les contamos más arriba acerca de sus funciones a los largo del tiempo, sólo nos faltó mencionar que antes de la conquista de Estambul por parte de los otomanos funcionó la principal Iglesia Cristiana del imperio Bizantino.

No está demás en este punto comentar que «Hagia Sophia» significa “Santa Sabiduría” en griego.

Entradas y tickets para la visita a Hagia Sophia

No encontramos un sitio oficial de Hagia Sophia al que se pueda acceder desde fuera de Turquía, pero como teníamos dos Istanbul Tourist Pass buscamos toda la información en la app de estos prácticos city passes.

A diferencia de otra gran cantidad de atracciones, los poseedores de Istanbul Tourist Pass no tienen acceso gratuito a Hagia Sophia. De todos modos, la entrada se puede comprar desde allí con el servicio «skip the line» por € 35 por persona, así lo hicimos. Pagamos con tarjeta de crédito y agendamos el día de nuestra visita.

Lo de poder ingresar por la vía rápida, evitando las colas, puede ahorrar bastante tiempo.

Según vimos una vez estando en Estambul, la entrada básica, sin el servicio «skip the line» cuesta € 25 por persona.

La importancia de contar con conexión a internet al visitar Hagia Sophia

No me quiero olvidar de contarles que para mostrar el código QR, que es nuestra entrada, desde la app de Istanbul Tourist Pass es preciso contar con conexión a internet.

También dentro de Hagia Sophia, como les cuento más adelante, es preciso tener conexión de datos para aprovechar la muy buena audioguía de este lugar.

Nosotros lo resolvimos con una eSIM de HolaSim (que ofrece el 10 % de descuento a nuestros lectores ingresando el código promocional VIAJERA). Funcionó perfecto, tuvimos conexión en todo momento en nuestro viaje a Turquía.

La visita a Hagia Sophia

El día en que teníamos agendada la visita nos acercamos hasta la puerta de entrada que recordábamos de visitas anteriores y allí había carteles que dirigían la gente según el tipo de visita que querían realizar. Por una parte, los musulmanes que acudían con intención de realizar sus prácticas religiosas y, por otra, las visitas turísticas. El segundo era nuestro caso..

Seguimos las indicaciones y llegamos a una entrada lateral, fuimos por la parte que permitía saltar la fila, pero justo en ese momento no había fila, eran poco más de las 15 h, recién habíamos terminado la visita al Palacio Topkapi, que se encuentra muy cerca de allí.

Todo indica que con la entrada de € 25 hubiéramos estado bien, pero es algo azaroso. Luego fuimos a la Basílica Cisterna y la fila era larguísima, ahí nos alegramos mucho de contar con el Istanbul Tourist Pass que nos permitió ingresar sin cargo y, además, saltar las filas.

El código de vestimenta para ingresar a Hagia Sophia

Hay que tener presente que Hagia Sophia es ahora un sitio religioso, rigen las mismas normas que para visitar cualquier otra mezquita en Estambul.

Las mujeres deben cubrir su cabello, hombros y no usar shorts o faldas cortas. Los hombres no deben usar shorts, sino pantalones largos.

Semicerrada a los visitantes

Al ingresar se accede a una rampa que nos lleva al segundo piso de Hagia Sophia, pues el primer piso ahora está reservado para la práctica religiosa, ya no lo pueden visitar los turistas. Afortunadamente, nosotros habíamos podido visitar esa área en las dos ocasiones previas en las que estuvimos en este lugar.

El recorrido por el segundo nivel de Hagia Sophia

De todos modos, aunque no podamos estar físicamente en el primer nivel, podemos apreciarlo detalladamente desde el piso superior, pues está completamente abierta la visibilidad hacia abajo.

Noten en la siguiente imagen el tamaño de las personas que están en el piso de abajo, como para darse una idea de las dimensiones de este lugar.

Hay una audioguía que nos pareció muy buena. Escaneamos un código QR y vamos leyendo, viendo y escuchando desde el propio teléfono celular (muy recomendado llevar auriculares), incluso hay un buen uso de la realidad aumentada en algunos puntos.

La audioguía está muy bien estructurada, divide la historia en el período bizantino (hasta 1453) y el período otomano (de 1453 hasta 1922) y nos va haciendo apreciar distintos elementos de cada época.

Los enormes y hermosos paneles de caligrafía que están colgados en altura son uno de los elementos destacados, inevitablemente la vista y la atención se dirigen hacia estos círculos con grafos dorados y fondo negro.

Pero hay decenas, sino cientos de lugares a los que dirigir la atención en esta legendaria mezquita. Por ejemplo, los fantásticos mosaicos bizantinos, compuestos por pequeñas piezas de vidrio, cerámica y oro; seguramente fueron la inspiración de los famosos mosaicos de la Basílica de San Marco de Venecia (Italia). Recordemos que, en la Edad Media, los venecianos saquearon Constantinopla.

También detalles de su arquitectura, como esta columna que parece estar torcida.

Los mosaicos con figuras cristianas tapados con lonas

Nos llamó la atención ver mosaicos cristianos tapados con lonas, suponemos que es porque este espacio ahora funciona como mezquita. Al menos los han conservado y no los han tapado como hicieron en la antigüedad.

Los grafitis en Hagia Sophia

Un edificio como este, que lleva siglos y siglos en pie, que soportó invasiones, saqueos y demás, va sumando evidencias del paso de la gente. Una de ellas son los grafitis, hay uno muy famoso de un vikingo hecho siglos atrás y algunos más recientes, como este de carácter religioso que vemos aquí.

La visita por la parte inferior exterior

Ya de salida, bajando, podemos seguir apreciando distintos elementos en parte exterior de la planta baja.

En el video que les dejamos más abajo pueden apreciar muchas más detalles sobre la visita.

La visita a Hagia Sophia nos llevó tan solo una hora, a diferencia de las visitas anteriores que requerían más tiempo, pues se podía visitar el piso inferior, que ahora está reservado para la práctica religiosa.

Un lindo lugar para almorzar enfrente de Hagia Sophia

Frente mismo a Hagia Sophia hay un café / restaurante, junto a un hamán histórico del siglo XVI. Tiene mesas al exterior, en un espacio semicubierto que resulta muy agradable.

Disfrutamos de un almuerzo más bien frugal: una sopa (en Turquía las sopas son toda una especialidad), un lahmacun, un hummus, un par de tés (no se vende alcohol, supongo por estar en una zona de mezquitas).

Luego pedimos otro té y un café turco (todo un tema el café turco, es patrimonio inmaterial de la humanidad inscripto en la UNESCO).

La cuenta final fue de TRY 1.060 (unos USD 30).

Video de la visita a Hagia Sophia

Aquí les dejamos un relato en video de nuestra visita a Hagia Sophia de Estambul:

 

Visitar Hagia Sophia por la noche

Pasar a visitar Hagia Sophia por la noche es algo muy lindo, si bien sólo se aprecia su exterior, su imponente figura desatacada por la fina iluminación genera una sensación hermosa.

Y más aún cuando encienden las luces del parque que se encuentra enfrente.

Conclusiones de la visita a Hagia Sophia

La visita a Hagia Sophia es realmente uno de los «imperdibles» de Estambul, quizás ningún otro sitio refleja como ella la historia de esta vibrante y milenaria ciudad.

Al haber visitado este sitio cuando era museo y haberlo podido recorrer íntegramente, tanto el piso inferior como el superior, y volver ahora que está convertido en Mezquita y sólo poder visitar el piso superior, es inevitable que se nos genere una sensación de pérdida.

Hagia Sophia es una de las muchas maravillas que ofrece Estambul a los millones de visitantes que recibe por año desde los distintos rincones del planeta.

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4 Respuestas

  1. LucioF dice:

    Gracias Jorge por regresarnos a Estambul. Como todo en la ciudad, Hagia Sophia se hace muy masiva cerca del mediodía. Está piola ir apenas abre y no pagar el salteo de colas ni inmolarse al sol. Saludos

    • jlcota dice:

      Contento de que te haya gustado el relato.

      Sí, es día lo tuve muy cargado de actividades, arranqué por Topkapi, luego Hagia Sophia, la Basílica Cisterna, Mezquita Azul, etc.

      Saludos, Lucio

  2. NESTOR dice:

    Es una lástima que los musulmanes sean tan radicales con su religión.
    Yo la visité en la época en que era museo y se podían ver los mosaicos cristianos que son muy hermosos.
    También me «cansan» los códigos de vestimenta hacía las mujeres en las iglesias italianas.
    Parece que todas las mujeres siguen inculpadas por el mordisco de Eva a la manzana
    Ojalá las mentes algún día se abran y todos esos lugares tan hermosos se transformen en museos para que todos los habitantes se la tierra los disfruten sin limitaciones.

    • jlcota dice:

      Yo también la visité dos veces cuando era museo y visitarla ahora te deja una sensación de pérdida al no poder ir a la planta baja.

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