Las diferencias entre leerlo y vivirlo – Reflexiones de un viaje a México

Si suelen andar seguido por el blog, seguramente sepan que, además de la info y los consejos que intercambiamos, también nos permitimos compartir reflexiones, pensamientos y/o emociones vinculadas (a veces más, a veces menos) con viajar.

Bueno, este es uno de esos post y viene de mi último viaje a México.

Ciudad de México – 6 de marzo, 2019

Estábamos en el brindis antes de salir o quizás en el aeropuerto esperando a volar cuando le mostré una foto de Teotihuacán, ciudad prehispánica muy conocida por lo que queda de sus pirámides. Le acerqué la pantalla del celular para que viera una imagen que podría haber sido la de un perrito o una comida rica, pero no, era la de un lugar al que, finalmente, iríamos algunos días después.

*¿Estás lista?», le preguntaba a L cada vez que nos íbamos a topar con algo nuevo que prometía dejarnos flashando. Y la verdad es que yo no estaba preparada para ver las pirámides por primera vez en mi vida, no, no estaba lista para vivirlo, experimentarlo con el cuerpo, después de leerlo tanto.

Ese miércoles de marzo, el chofer gritó «Pirámides» y nos bajamos con la familiaridad con que lo haríamos en el 221 llegando a las playas del sur en Mardel. Pero, de pronto, esas pirámides de fotos, oídas en palabras ajenas, leídas y estudiadas, estaban ahí. Frente a nuestros ojos: siglos de historia, civilizaciones, rituales, formas de ver el mundo. Ahí, standing.

Pasamos algunas horas explorando, sintiendo acelerado el pulso por subir los escalones y un poco llorosos los ojos al quedarnos contemplando. Estábamos arriba de la Pirámide del Sol, estábamos cruzando la Calzada de los Muertos, veíamos el atardecer y sacamos fotos, muchas. Subimos algunas, las mandamos, tratamos de explicar con la imagen lo increíble de lo que estábamos teniendo la fortuna de experimentar, pero estoy segura de que lo vieron como yo antes cuando leía sobre Teotihuacán: algo hermoso, pero que solamente se completa al ser vivido.

Siento que algo muy parecido me pasó en Meteora (Grecia), ya hace casi dos años, cuando me bajé del bus con un montón de lectura previa, pero igualmente incapaz de entender que esos monasterios en las montañas o los colores de la piedra fueran reales.

Aquella vez estaba sola y no se lo dije a nadie, ni lo registré. Ahora en México, acompañada, quise explicarlo un poco y, entre charlas y anotaciones, se escribió este post.

¿Se sintieron más o menos así en algún lugar del mundo? ¿En dónde?


57 Respuestas

  1. Adrian dice:

    La verdad que si, en varios. Soy arquitecto y había leído y estudiado mucho sobre muchos lugares que significaron demasiado para la historia. Pero, como escribis, toda la preparación se va a pique en el momento 🙂
    Partenón, Coliseo Romano y toda Roma, Louvre, torre Eiffel, Venecia, el centro espacial Kennedy (aunque mucho no tenga que ver con la arquitectura), el cristo redentor en Rio, las pirámides de Teotihuacan, la opera de Sydney y seguro me estoy olvidando varios.

  2. Pablo dice:

    Acá otro arquitecto ????????‍♂️ Europa en general es increible, pero lagrimas en el interior de la Sagrada Familia de Gaudí en Barcelona. Una obra y un arquitecto que había estudiado y que de pronto todo su esplendor delante mío. Por otro lado Nueva York encanta en su totalidad. Y los paisajes naturales argentinos no se quedan atrás, cataratas y glaciar, emocionantes.

  3. GonTraveler dice:

    Es tal cual como decis! Me pasó en Rio de Janeiro. Llegamos en un vuelo nocturno y fuimos directo a un hotel de Ipanema frente a la playa. En ese nomento nos fuimos directo a dormir. Al otro dia, Domingo, cuando salimos a la calle, lo primero que vimos fue el Morro dos Irmãos y toda la movida que tiene Rio sobre la Av costera, impresionante!
    Y algo similar, la 1ra vez en New York en el 2000. Paramos en el Bronx. El 1er dia nos tomamos el Subte y bajamos en una estación céntrica de Manhattan, al salir a la calle y ver los rascacielos, el movimiento infernal, el humo que siempre sale de algun lugar del piso, me sentí en una película!!! En esa época pre internet, con pocos datos y pocas fotos todo asombraba mas!!

  4. Alicia dice:

    En el Coliseo!! La sensación de estar pisando el mismísimo lugar que pisaron los romanos tantos siglos antes fue indescriptible. Una emoción (no sentida en otros lados…no sé porque) que sacude porque nos reafirma que no somos el ombligo del mundo ni los más avanzados de la humanidad y que siglos antes los hombres tuvieron la sabiduría y los recursos para hacer obras maravillosas que hoy nos conmueven

  5. cesar dice:

    Hola, yo fui a los 20 a Machu Picchu y creo que no tomé consciencia plena de lo que estaba viendo. Fue mas completar la aventura de los 4 días de montaña con amigos, que apreciar el lugar en sí. No se si hay que alcanzar cierta madurez para interpretar los significados, no se si la experiencia se completa con lecturas previas o su falta dibuja de algun modo los contornos de esa «magia» que es tan difícil de explicar. Se tratan de experiencias personalísimas, tan díficiles de explicar. Tambien sentí felicidad plena y asboluta -si se me permite la expresión- en la Grote Markt de Bruselas: ahi sentí que expectativas siempre habían sido menos que lo que estaba viendo y sintiendo. Saludo este post porque a veces parece que el relato de viaje esta plagado de informacion, acumulacion de datos, incluso de experiencias graciosas o curiosas pero rara vez se habla de emociones. Ya somos grandes y es hora de hacerlo! Bien ahi. Saludos

    • Cintia C. dice:

      Cesar, gracias por sumarte a compartir tus emociones y recibir tan bien las mías. Sin dudas, es algo re personal y no hay fórmulas: cada uno conecta y se maravilla con lo que lo mueve. Saludos.

  6. Gabriela dice:

    Acá otra arquitecta! Tuve la suerte de visitar varia veces Europa, conocer las pirámides de Egipto, Machu Picchu, México, Grecia (incluso Meteora), Turquía, muchas ciudades de Estados Unidos. Pero sin dudas lo que me dejó sin palabras fueron las Cataratas del Iguazú. Y cuando volví por 2da vez, me emocioné y maravillé como si fuera la primera. Es realmente increíble. Las Cataratas del Niagara, en cambio, fueron una gran decepción…

  7. Paola. Nqn dice:

    Felicitaciones Cintia! Maravilloso tu post. Creo que cada viaje es un camino en esa búsqueda de emociones.
    Apenos leí me vino a la mente el Pelohurino en Salvador de Bahia. El relato del guía, un afroamericano, fue tan preciso en el momento histórico y las limágenes tan impactamtes, que recuerdo la sensación fisica y la angustia que senti. Habia leido sobre el lugar y la venta de los esclavos. Pero igualmemte me nockeo.
    Después lugares bellos y llenos de historia miles. Incluidos los de nuestro bellos y largo pais.

    • Cintia C. dice:

      Gracias, Paola 🙂 Qué lindo traer recuerdos así, tan fuertes. Saludos.

    • Natalia dice:

      Tal cual Paola, yo que pasee sin guía me sentí igual, con una angustia en el pecho que no había sentido nunca. (calculo que con guía hubiera sido un mar de lágrimas).

  8. Ireny dice:

    Si me pasó varias veces. Empezando por nuestro país con las Cataratas del Iguazú y luego con el Coliseo Romano, el Vaticano y muchos edificios emblemáticos de Roma, con Venecia también. Cuando los lugares tienen mucha historia o fama se siente una emoción muy especial al vivirlos personalmente.

  9. Pablo Diaz dice:

    Machu Picchu, para mí fue algo increíble, había visto mil fotos, documentales, me habían contado, y así y todo, cuando llegas y lo ves, no se puede creer.
    En Angkor wat, que era lo otro así espectacular que conocía, no me había sentido así, Machu Picchu para mí fue algo fuera de serie.

  10. Adrian dice:

    Y me olvidaba de algo. En alguno de esos sitios también tuve tremendos deja vu. 🙂

  11. Cristina dice:

    Hola!! Sin dudas, la casa de Ana Frank, que recorrí todo el tiempo con el corazón estrujado y lágrimas en los ojos ocupa el primer lugar de los lugares que me emocionaron.
    La de Neruda en Isla Negra me produjo una sensación parecida

  12. Verónica Herrera dice:

    Qué lindo parar el ritmo de un viaje y ponerse un ratito a pensar y dejar fluir la emoción. Cada viaje debería tener un ratito para esta sensación de entender que lo estás viviendo, que las expectativas y sueños te llenen los ojos en vivo y en directo.
    Me pasó en lugares donde ya iba preparada para la emoción como Liverpool cuando llegas a Strawberry Fields y a Penny Lane o en lo alto de la Torre Eiffel o en las calles Montmartre en Paris.
    Pero también la lágrima me sorprendió en lugares impensados como la Catedral de Santiago de Compostela (será la energía de tanto viajero que cumple El Camino… allí adentro?), en una pequeña capilla llamada San Lorenzo en lo alto de la Gruta de Byron en Porto Venere en el sur de Genova, en el Camp Nou viendo la magia de Iniesta en un partido de Champions, y sentada x la emoción ante la genialidad artística del Moisès de Miguel Àngel en la pequeña San Pietro in Vincoli en Roma.
    Pero la que más disfruté y pienso seguir cumpliendo de vez en cuando es tomar una caña con un sandwich de jamón ibérico sentada al sol en Plaza Mayor en Madrid. A veces lo más simple se convierte en lo más anhelado.
    Y pienso seguir sumando emociones inesperadas! Vamos x ellas!

  13. Paola. Nqn dice:

    Tremendo! Esas experiencias que te cambian.

  14. Felix dice:

    Me pasó lo mismo en el Templo de Karnak, en Luxor, Egipto. Inexplicable, me sentí caminando en la casa de los Dioses. Super recomendable.edu

  15. Leo dice:

    Parece que somos varios los arquitectos entre los lectores! Van mis 3 lugares que me shockearon muchisimo, a pesar de ya ir con la vara bien alta a visitarlos:

    1) Muralla China. Sencillamente majestuoso, sobre todo si te pones a pensar cuando se hizo, la dimension que tiene, y el lugar donde se realizo.
    2) Glaciar Perito Moreno. Pase horas y horas mirando el paisaje, y cada vez que caia algun pedazo del glaciar, la sensacion es unica.
    3) Catedral St Paul´s en Londres. Un lugar al que iba con muchisima expectativa, tenia muy bien estudiado el lugar (al menos eso creia). No deje un solo rincon sin recorrer, una verdadera obra de arte. De hecho, pase toda la tarde ahi adentro a pesar de que me faltaban conocer otros lugares, y el ultimo dia volvi a ir. Queria confirmar si era tan sublime como la vi o fue el shock de verla en vivo por primera vez. Y la segunda vez me confirmo las mismas sensaciones.

    Y agrego 2 que no fui, pero todos me comentan las mismas sensaciones de las que habla este post: Piramides de Egipto, y Jerusalem (Santo Sepulcro sobre todo). Hasta el mas ateo del mundo, me dijo que es imposible no flashear si te dicen: «Ahi esta enterrado Jesus». Creas en la religion que creas, debe ser un impacto muy fuerte. Sea real o no la historia!

    Gran post Cintia!

    • Cintia C. dice:

      Wow, muy buenas esas descripciones y sensaciones, Leo. Hace unos días pensaba en St Paul’s, primera catedral que visité en Europa, y en las ganas de volver a explorarla. Saludos y gracias por compartir.

  16. Ricardo dice:

    Una vez vi un afiche viejo, en un instituto de Inglés, en el que había una construcción arquitectónica que me impactó, al pie de de la foto decía Bath.Ni idea de donde era ese lugar, deduje que era en Europa, así que Googlee de qué se trataba, leí sobre su historia, recorrí sus alrededores con el Street View, miraba los árboles en la plaza de ese lugar… y un par de años después estaba tocando ese árbol, sentado en esa plaza, admirando…The Circus. Mi famila no entendía por qué las lágrimas al tocar un árbol, jaja! Es que no me resulta fácil viajar, pero me emocionó el haber llegado. Y tus posteos me resultaron muy útiles, Cintia.

  17. Roko dice:

    Mira vos…viví 7 años en el DF y jamás se me ocurrió ir a las pirámides.
    Me hizo reflexionar más llegar a Belgrado o a Sarajevo por ejemplo.

  18. Flor dice:

    ufffff, si, la última vez que sentía eso fue en Machi Picchu, miles de veces haber visto esa postal, la ciudadela, Huaina atrás, tanto leído, pero no hay palabras para explicar lo que sentí al estar ahí parada, viéndolo con mis propios ojos, hipnotizada con el Huaina.
    Algo muy parecido me pasó en Roma, con el Coliseo

  19. Enrique dice:

    Tal cual Cintia….

    Me pasó algo así años atrás cuando estuve en el Cabo Finisterre (Galicia). En la antiguedad (cuando se creia que la tierra era plana) era considerado el Fin de La Tierra…. Siempre leí mucho y sabía de esas historias….
    Se me estrujaba el pecho…. No podía creer estar en ESE PRECISO LUGAR del que había leído tanto….!!

    Muy buen articulo Cintia…..Que sigan viniendo….

    Saludos.
    Enrique

  20. Leandro dice:

    Buen post que ha generado un debate interesante. En lo particular creo que un lugar, cualquiera sea, te emociona mucho mas si lees cosas de antemano. Pues aprender tanto sobre un destino de antemano te predispone de otra manera y cuando llegas te sentis que entendes mucho mejor todo lo que has leido y hasta podes interactuar mucho mejor con los locales y sentirte a gusto…

    Por otra parte este post me ha hecho pensar de lugares de los que se mucho pero no me atrevo a visitar. Es el caso de Auschwitz. Vivo no muy lejos de alli y podria ir un fin de semana a esa region de Polonia. Se que las ciudades cercanas como Cracovia son bellisimas y desde alli se organizan visitas. Pero siento como que conozco todo lo que paso alli y como que hacer una visita es hasta un poco impudico hacia la memoria de los que sufrieron tanto alli. Es como que me parece que hay que tener cuidado de que ciertos lugares terribles no se conviertan en atracciones turisticas donde la gente va y se saca fotos sin saber lo que paso alli. Pero ahora que lo pienso algo similar se podria decir del Coliseo, pues cuanta gente murio alli. Pero no se, en el caso de Auschwitz estamos hablando de un genocidio a escala industrial, me parece que es otra cosa. Por otra parte creo que el hecho de saber mucho del tema me predisponeria a tratar la visita de otra forma, con mucho mas respeto.

    Gracias por el post y hacerme reflexionar. Es lo que uno espera de un verdadero blog de viajes.

    • Cintia C. dice:

      Hola, Leandro. Gracias por sumarte a la reflexión. Tuve sentimientos similares cuando estuve en Polonia el año pasado y también en Berlín un poco antes, no logré sentirme cómoda con la idea de visitar los campos de concentración y exterminio con una «perspectiva turística». Saludos.

      • Guillermo dice:

        Muy buena reflexion de ambos, pero hay atracciones que hay que tomarlas, no como algo turistico, sino como parte del saber y el conocimiento y para no volver a caer en esas situaciones. Con mucho respeto en la visita, sirve y mucho. A nosotros particularmente nos entristecio bastante, pero nos fue de muchisima utilidad, lo mismo en el tour del muro de Berlin, es parte de la historia.

        • Cintia C. dice:

          Exacto, eso me pasó, yo estaba en un estado que no me pareció el adecuado para un lugar así. Ya tendré oportunidad de ir con otra perspectiva. Saludos.

  21. Juan Francisco dice:

    Soy cinefilo hasta la médula. Disfruto el séptimo arte de una manera intensa. Hace 3 años cumplí mi sueño de estar en la ciudad más filmada del mundo, Nueva York. Si aquella vez, regrese con inmensa alegría, conocer a Los Ángeles fue una experiencia surrealista. Hace 10 meses que regrese de ese viaje, y no hay día que pase, que no recuerde todo lo que viví. Cada vez que hablo de ello, se me iluminan los ojos de la emoción que me genera. Con mi esposa nos alojamos en Hollywood Roosevelt, icónico hotel ubicado sobre el Hollywood Blvd, que recibió la primer entrega de los premios Oscar, allá por el 1929, y donde alguna vez, se hospedo Marilyn Monroe. Osea, todavía no había hecho el check in, y ya estaba atesorando todo el lugar, su historia, sin imaginar todo lo viviría una vez que tirara las valijas. Caminar por el Paseo de la Fama y tomarme el tiempo de contemplar cada estrella que pisaba, posar mis manos sobre las huellas de Bruce Willis y tantos otros en el teatro Chino, recorrer Madame Tussauds y sacarnos fotos con Don Corleone, con Rocky con Forrest, con Spielberg, y la lista sigue. Hacía 3 horas que había llegado, y sentía que el sueño ya estaba cumplido. Si bien todavía faltaba todo un itinerario por realizar, y la emoción de conocer Universal y Warner, fue en nuestro segundo día, donde la magia en esta ciudad, se hizo presente. Agradezco al destino por regalarme esta jugada, porque fue casualidad absoluta. En la mañana habíamos arrancado un tour para ir a Beverly Hills y las playas de Santa Mónica y Venice. Cuando fuimos al punto de partida, en el teatro Kodak estaban armando una alfombra roja para un evento que tendría lugar a la tarde. Buscando info y preguntando al guía, nos dice que el AFI iba a homenajear a George Clooney. La miro a mi esposa con cara de resignación, pero bueno ya teníamos armado el día. Si al terminar el tour teníamos suerte de ver algo, bien y si no, era algo que no estaba en los planes. Disfrutamos de principio a fin, sin pensar en lo que podría pasar en el Kodak. Bueno, yo si pensaba 😛 jajaja. Ni bien terminamos de recorrer el downtown en L.A, veo la hora y eran casi las 17hs. No me resignaba. Estaba ansioso de llegar al hotel, y cruzar para ver que onda. Llegamos, tiro la mochila, me visto para una gala y listo para salir. Mi mujer, que a esta altura le parecía poco probable el poder ver a algún famoso, se resigna y se tira a dormir una siesta. Llego al lugar, cruzando tan solo la calle y veo poca gente amontonada sobre el vallado armado. Eso me daba la sensación de que no había mucho para ver. Que era la resaca de algo genial, que acaba de terminar frente al hotel donde estaba hospedado :/. Pero no. Todavía había más. Gritos, aplausos y veo a Bill Murray que empieza a caminar la alfombra!! Nervios a mil, empiezo a sacar fotos como puedo! TRE MEN DO! Vi Ghostbusters una banda de veces, y Bill Murray esta pasando delante mío. Una locura!! Y siguen pasando. La actriz que hizo de doctora Queen, un comediante que en su momento no sabía el nombre, pero que lo tenía junado de varias pelis, luego Cate Blanchett!! Emociones a mil!! Y la frutilla. En este momento estaba tan nervioso que no sabía si estaba filmando o sacando fotos, cuando una señora que estaba delante mío grita eufórica «GEOOORGE!!. George Clooney empieza a caminar por la alfombra, y sin querer porque no era la idea, lo tengo grabado en mi celu!! jajaja. Si con cámara en mano, estaba temblando y atine a grabarlo con el celu. Locura total! Lagrimas en los ojos, sigo con la grabación. Termina todo, y llega mi esposa. Al principio recriminándome el hecho de no haberla llamado o ido a buscar, pero luego dándose cuenta que fue ella la que decidió quedarse en el hotel, y que yo soy el cinefilo. Que era yo, el que tenía que vivir algo así en una ciudad con tanta magia. Nos quedamos en ese lugar, pese a que la desconcentración había sido hace media hora. Yo no me quería ir! 🙂 . Los días restantes, pasamos aunque sea un ratito para rememorar, aquello que había sucedido. Me paraba en el mimo lugar, y recordaba todo con una sonrisa. Y el plus, de que todavía estaba ahí. Pasaron los meses, y esto sigue tan fresco como aquel jueves 07/06/18 🙂

  22. Mirtha dice:

    Me impactaron El Coliseo, la Gran Muralla China, Los Guerreros de Terracota, El Gran Cañon del Colorado, Machu Pichu, etc etc…… en algunos de estos lugares se me piantó un lagrimón!

  23. ElToto dice:

    He ido 4 o 5 veces a Europa y estar ahí, con tanta historia debajo de mis pies, siempre te saca un poco de balance.
    Así y todo, más que un lugar, fue estar presenciando la Torre Eiffel, creo que eso, por lejos, fue lo que más me shokeo. Estar en la terraza de esa tienda que no recuerdo el nombre (cerquita de ese teatro que tampoco me aguardo cuál era) y ver de lejos la silueta de la torre, por primera vez en vivo y en directo, fue algo que nunca olvidaré. Las manos sudadas!!

  24. maria jose dice:

    SIIIIII, me paso el año pasado con mi primer viaje a Europa, Roma, Florencia, Berlin y Viena era una cosa inexplicable mientras la recorria, tanta historia, tanto arte ahi rodeandolo a uno, tantos hechos historicos, cada pedazo de vereda donde acontencieron tantas cosas pasadas y otras mas cercanas, tanta intervencion buena y mala del hombre impresiona y emociona el uno estar poder vivenciandolo ahi, como se dice hay una energia especial o que uno la percibe asi mas alla del bagaje que uno puede traer en su memoria.
    dentro de latinamerica me paso con chichen itza y tulum otra maravilla que uno no logra terminar de entender y en nuestro pais los glaciares, iguazu y ushuaia tambien generan una cosita interna de lo inmensa que puede ser la naturaleza y lo minimo que es uno.
    todos los sentidos

  25. Emmanuel A dice:

    Me paso exactamente la misma sensación que vos. Hace dos años cuando después de mucho leer y estudiar llegamos con mi prima al viewpoint de Phi Phi Islands en Tailandia, contemplar toda la isla de allí arriba y acordarse de todo el esfuerzo que fue llegar hasta allí nos hizo llorar juntos y abrazados más de 30 minutos , no podíamos parar de mirar y emocionarnos cada vez , lloramos como niños.

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