Exprimir Amsterdam con su tarjeta de la ciudad (I amsterdam)

Hay ciudades que logran dejarte con la boca abierta aunque ya las conozcas y una de esas, en mi mapa personal, es Amsterdam, capital de Países Bajos, quesos ricos, canales y bicicletas. En esta oportunidad, exprimimos la tarjeta I amsterdam y le sacamos jugo a dos días completos en Amsterdam.

¿Qué es la I amsterdam?

Una tarjeta turística para visitantes que te da acceso libre a muchísimas atracciones de la ciudad y al transporte público. Hay opciones desde 24 hasta 120 horas y su precio arranca en 65 euros, pudiendo acceder a un descuento del 10% al elegir la digital.

Si bien, a primera vista, el precio puede parecer elevado, hay que pensar que los atractivos de Ámsterdam no son especialmente baratos. Por ejemplificar, aunque lo desarrollaremos en el post, entrar al Rijksmuseum cuesta 20 euros y un día de bicicleta ronda en 15 euros.

Nuestra visita en agosto

El Rijskmuseum

El icónico y tradicional museo neerlandés estaba en mis pendientes desde 2015 y esta tercera visita me permitió saldar la deuda.

Como ya mencioné, la entrada regular a este museo cuesta 20 euros, pero es gratuita con la tarjeta I amsterdam. A diferencia de otras atracciones, el Rijksmuseum requiere hacer una reserva online con cierta anticipación.

Pasé un lindo rato recorriendo el museo y haciendo videos, por lo que luego compartiré la experiencia completa. Solo les dejo un pequeño avance de lo hermosa que es la biblioteca que se encuentra en el Rijks.

Science Center Nemo

Decidimos arrancar la mañana conociendo el Oosterdok, una zona del centro de Amsterdam que a veces pasa un poco inadvertida en los itinerarios. El museo de ciencias Nemo está orientado especialmente a niños y niñas, pero no deja de ser atractivo para ir mirando mientras subimos a su original terraza.

Sin ser muy alta, la terraza del Nemo nos permite tener una linda panorámica del centro de la ciudad.

Jardín Botánico

Al bajar del Nemo, caminamos por el Marken hasta llegar al Hortus Botanicus. El jardín botánico de Amsterdam data de 1682 y tiene una entrada más que pintoresca

Es relativamente «pequeño» y se puede recorrer con nivel de detalle medio en una horita. Nos gustó mucho el mariposario y poder ver la estructura del invernadero junto a un canal.

La entrada regular tiene un valor de 12 euros por persona.

A’DAM Lookout

Ya de por sí vale la pena tomar uno de los ferries gratuitos y cruzar «al otro lado» de Amsterdam, nos da perspectiva y muy lindas vistas. Y si a esto le sumamos un mirador 360º a 100 metros de altura con un columpio en el límite, la experiencia se completa.

El A’DAM Lookout es el famoso mirador del Overhoeks, nos permite observar el centro histórico, tomar algo y hamacarnos en el filo de la azotea. No llegamos a la hamaca, pero les dejamos la imagen de la web oficial para quienes se animen 🙂

La entrada, sin la tarjeta I amsterdam, cuesta alrededor de los 15 euros.

Navegación por los canales

La tarjeta de visitante también incluye uno de los simpáticos e informativos cruceros por los canales de Ámsterdam. El canal cruise es una de esas actividades que te da perspectiva y ubicación, ya que no solo cubre los atractivos esenciales del centro histórico, sino que también va un poco más allá para ver ciertas joyas arquitectónicas modernas.

En esta oportunidad, ya que era verano y el clima lo permitía, elegimos uno de los barcos descubiertos. Al subir, te dan unos auriculares para que vayas escuchando datos sobre los atractivos del recorrido en el idioma de tu elección.

Para subir al crucero, es necesario pasar por la boletería, mostrar tu tarjeta I amsterdam y obtener el ticket para el horario deseado. La tarifa regular de este crucero es de 15 euros.

Un día para andar en bicicleta

Este era otro de mis grandes pendientes en la ciudad: andar en bicicleta. Aprovechamos que la I amsterdam te brinda un día entero de alquiler y nos perdimos pedaleando por la ciudad. Por una cuestión de ubicación, elegimos A-Bike Rental, al lado del Vondelpark, pero hay varias rentadoras en distintas locaciones que aceptan la tarjeta.

Recorrer la ciudad de esta manera es un placer, hay mucha gente haciéndolo y te sentís parte de algo lindo. Nos tocaron bicicletas rodado 28′ (o 29′, no estoy 100% segura), muy cómodas para pasear, con su candado de seguridad, campanita y luz.

Algo curioso e importante a tener en cuenta es que realmente podemos quedarnos la bici durante 24 horas, ya que la mayoría de los alojamientos tienen espacio para dejarlas. El Botel en el muelle NDSM de Amsterdam Noord, donde nos quedamos esta vez, lo tenía y era muy bien utilizado.

Andar en tram

Aunque caminar y andar en bicicleta son las dos formas típicas de moverse por el centro de Amsterdam, los tranvías de color azul y blanco también tienen su encanto. Como forman parte de la red GVB, están incluidos en la tarjeta.

En días de mucho movimiento, subirnos al tram nos salvó varios trayectos y nos permitió exprimir más el tiempo en la ciudad. Al estar incluidos en la tarjeta, no estás sumando euros cada vez que decidís ahorrarte una caminata para llegar a horario a un museo o visita guiada 🙂

Agradecemos a la oficina de prensa de Amsterdam por permitirnos explorar tanto esta hermosa ciudad.

Pueden ver más sobre nuestras experiencias en Amsterdam en los siguientes artículos:

• Una breve visita a Amsterdam (Parte 1)
• Una breve visita a Amsterdam (Parte 2)
• Visitando Amsterdam con I amsterdam Card

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