Como viajero, veo en el euro cosas de Bitcoin (pocas cosas, la verdad)

Una de las tantas cosas buenas de viajar por diversos países de Europa es la comodidad y simplicidad de poder movernos de país en país y descubrir que en varios de ellos podemos pagar con la misma moneda común: el euro.

Podemos ir de Portugal a España, luego a Francia, después a Italia, más tarde a Alemania y de ahí pasar a Austria y movernos con una única moneda, con un valor conocido y con reglas comunes para su utilización.

No precisamos cambiar moneda (perdiendo nuestro valioso tiempo y perdiendo también dinero por comisiones y diferencias de cambio), ni aprender el valor de la moneda de cada país, ni quedar sujetos a horarios bancarios, eventuales reglas diferentes de cada país, etc. Un billete de 50 euros es un billete de 50 euros en cualquiera de los países que lo aceptan.

Destaco del euro, entonces, algunas cualidades:

• Es una moneda común en casi una veintena estados de la Unión Europea
• Su valor es el mismo en estos países
• Desde el punto de vista de los pagos minoristas, las reglas son las mismas y conocidas por todos los participantes

Decime la verdad, ¿no estaría bueno contar con estas características en todos los países del mundo cuando andás de viaje?

Bueno, esas mismas características las tiene Bitcoin, la criptomoneda pionera. Y tiene además otras características que son súper importantes. Aunque de momento la volatilidad de su cotización medida en dólares, euro o cualquier otra moneda fiat no colabora en su utilización como moneda de pago, son mas bien pocas (muy pocas) las cosas que tienen fijado su precio en BTC.

Dentro de las características que tiene Bitcoin y que no poseen el euro, el dólar y papelitos de esos, podemos mencionar:

• Independencia de un poder central que fije reglas arbitrarias o incluso las cambie en cualquier momento, a Bitcoin ni los gobiernos, ni los bancos, ni magoya le pueden fijar:
  • Topes para gastar en un transacción
  • Condiciones para poder comprar Bitcoin
  • Percepciones impositivas sobre las transacciones
  • Días y horarios habilitados para realizar transacciones, uno opera cuando se le canta
• Resistencia a la censura
  • Nadie puede condicionar la ejecución de una transacción en base a ningún criterio, ni por país de origen, ni por monto, ni por destino del dinero, ni por ningún otro concepto
• Inembargabilidad
  • Bitcoin no puede ser embargado, ¿A quién notificaría un juez ante una orden de embargo?, a los gobiernos, a la justicia, a los bancos Bitcoin les dice: ¡Embargame ESTA!

Podríamos mencionar muchas más características, pero nos detendremos aquí.

Algo de esta globalidad de Bitcoin que mencionamos se puede experimentar comerciando con personas de cualquier parte del mundo a través de alguna plataforma P2P (comercio de persona a persona) como Paxful, que conecta oferta y demanda, permite utilizar cientos de medio de pago distintos y agrega una capa de seguridad para que las transacciones lleguen a buen puerto. Además provee un monedero que permite la magia hacer pagos vía Lightning. Si no sabés de qué se trata, fijate lo que contábamos en este otro post: ¿Realmente se puede enviar dinero de un país a otro rápido y barato con Bitcoin?

Una manera de tender un puente entre Bitcoin y el viejo mundo fiat (el de las monedas tradicionales) son las plataformas cripto que otorgan tarjetas prepagas, suelen ser de la marca Mastercard o Visa y uno puede «cargarlas» con pesos, criptoactivos, etc. y luego usarlas para pagar online o físicamente como se hace con cualquier tarjeta bancaria. Un ejemplo de esto es la que está lanzando Let’sBit, que además otorga un cashback (devolución de dinero) del 2.5% sobre todos los pagos que realicemos con esa tarjeta.

 

Preguntamos: ¿No sería genial poder utilizar en tus viajes una moneda común que además tenga todas las ventajas que ofrece Bitcoin sobre las monedas fiat?

O dicho de otra manera, directamente, ¿no sería genial poder utilizar Bitcoin en tus viajes?

 

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¡Gracias a Paxful por apoyar la divulgación de contenidos sobre criptomonedas en español!