Lo que más molesta es cargar el equipaje hasta el alojamiento, ¿por qué no usar transfers?

El otro día hicimos un post – encuesta en el que conversábamos con nuestros lectores acerca de cuáles son los momentos en los que ODIAN a su propio equipaje.

Aquí pueden ver los resultados y los interesantes comentarios que nos dejaron: Encuesta: momentos en los que ODIAS a tu equipaje.

Como podrán apreciar, la opción más elegida al momento de odiar el equipaje fue «Al tener que andar cargando el equipaje hasta llegar a destino (por ejemplo en transporte público).»

En nuestra vida viajera, hemos cargado el equipaje por medio mundo utilizando diversos medios de transporte; desde bajarnos en una estación de tren e ir caminando varias cuadras en alguna adoquinada ciudad europea hasta tomar transportes públicos, como una especie de metro de superficie en México y entrar a presión.

Claro que esto de caminar o tomar el transporte público aporta varias cosas, uno se va ubicando, va conociendo un poco de la ciudad, va viendo como se mueven los locales y, sobre todo, no gasta mucho dinero para llegar desde el aeropuerto o estación de tren bus, etc. al alojamiento.

Pero a veces las variables tiempo y comodidad empiezan a pesar más que el precio. ¡Queremos llegar rápido y seguros y, si nos están esperando, mejor!

Sobre todo surgen estas consideraciones cuando el grupo está compuesto por más de un viajero y, en ese caso, el costo del transfer se abarata.

Por ejemplo en el último viaje disfrutamos de un excelente servicio de la agencia Animal Travel de Puerto Madryn, en donde nos estaban esperando con un cartelito, nos ayudaron con las maletas y sin demoras nos trasladaron hasta nuestro hotel, el lindo Yene Hue, ubicado frente al mar.

Esto que contamos en el párrafo anterior fue en nuestro propio país. Cuando disfrutamos de este servicio en un país extraño en donde siquiera podemos leer los caracteres de su lenguaje y luego de viajar por largas horas, este tipo de servicios de transfer son una especie de bendición.

Ustedes pueden contratar sus servicios de traslados con la plataforma que les inspire confianza, por ejemplo Civitatis, o quizás contratarlo directamente a través de su alojamiento. Siempre asegúrense de que no les cobren un precio exorbitante y que el método de reserva les dé confianza.

También pueden intentar llegar y pedir un Cabify, Uber, Lyft o similar, pero estén siempre atentos, miren lo que nos pasó una vez en USA:

Pará un cachito, Uber. ¡¿Cómo que U$S 62?!, me dijiste menos

Bueno, opciones para trasladarse hay de todos los colores y es bien distinto de un viaje a otro, pero viendo los resultados de la encuesta que pusimos al principio, nos preguntamos: ¿están tomando servicios de transfer?

 

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