Llegar a último momento para embarcar en un vuelo

El otro día estaba yo en Tucumán, en Yerba Buena, al lado de la ciudad de San Miguel de Tucumán. Había ido a conocer el exquisito hotel boutique Casa Lola y su muy interesante restaurante La Caballeriza.

Primero dedicamos un buen rato a conocer este coqueto hotel boutique, pudimos ver algunas de sus habitaciones, el salón de estar, la galería semi cubierta, el parque, la piscina.

Después fuimos al restaurante contiguo, La Caballeriza (dicho sea de paso, antiguamente este espacio era realmente una caballeriza); nos pedimos una entrada, el plato principal, luego el postre (una cosa más rica que la otra).

Luego llegó el momento de la sobremesa que tuvimos la suerte de compartir con Matías, uno de los responsables de la gestión de este proyecto, y la charla se hizo animada y el tiempo fue pasando alegremente.

Luego volvimos al hotel boutique y seguimos la charla mientras disfrutábamos de un café en ese salón de estar que parece salido de una revista de decoración.

Ya es momento de que les cuente que este era nuestro último almuerzo en Tucumán, pues ese mismo día, a las 16:30 partía el vuelo de regreso a nuestra ciudad. Si bien no teníamos que despachar equipaje y teníamos ya hecho el check-in online, lo razonable era que estuviéramos en el aeropuerto una horita antes de la partida del vuelo.

Sigo con el relato.

Mientras tomábamos el café y seguíamos disfrutando de la entretenida charla con Matías, la amable recepcionista nos llamaba un taxi para que nos lleve al aeropuerto, un trayecto que insumiría unos 50 minutos… Pasados unos 10 minutos y luego de varios llamados, la recepcionista nos dijo algo que encendió las alarmas: ahora no recuerdo bien si fue «no están contestando» o «no tienen disponibilidad», pero la cosa es que ya estábamos sobre la hora y no lográbamos que un taxi nos viniera a buscar para llevarnos al aeropuerto.

Matías, viajero experimentado y conocedor de las implicancias de perder un vuelo, no dudó: «chicos, yo los llevo al aeropuerto» y efectivamente cargamos el equipaje en el auto de Matías y comenzamos nuestro camino hacia el aeropuerto. La verdad es que nos sentíamos apenados, luego de tan amable recepción en el hotel y en el restaurante, lo estábamos molestando para que nos lleve al aeropuerto. Pero al tomar una de las avenidas vimos una parada de taxi y un taxi estacionado en ella, convencimos al hospitalario Matías para que nos deje allí y le pedimos al taxista que nos lleve al aeropuerto.

Cuando algo arranca complicado, sigue complicado. Algo le pasaba al añejo auto de este taxista y no lograba una velocidad superior a los 80kms/hora y eso que gran parte del camino era por ruta; los minutos pasaban y pasaban y la distancia hacia el aeropuerto no se acortaba como nosotros necesitábamos que se acortase. En este punto, ya estábamos preocupados, no sabíamos si llegaríamos a tiempo para abordar el vuelo que nos llevaría de regreso a nuestra ciudad.

Por fin llegamos, tarde, bien tarde, le pagué al taxista redondeando para arriba (no tenía tiempo para esperar el cambio), tomé las valijas carry on y caminé/corrí apresuradamente hacia el interior de la terminal. En la pantalla aparecía anunciado nuestro vuelo y al lado la leyenda ÚLTIMA LLAMADA.

Ya hemos visto esa leyenda en otras ocasiones, por ejemplo aquí en el aeropuerto de Venecia por embarcar hacia la bella Cerdeña.

Pregunté apresurado en los mostradores de check-in de Aerolíneas Argentinas (lo primero que vi a ingresar al aeropuerto) por donde era el embarque, me lo informaron amablemente y me dirigí rápidamente hacia allí, pasamos el control de seguridad y finalmente llegamos al mostrador de la aerolínea en donde organizaban el embarque. Al vernos nos preguntaron «Ustedes son fulano y mengana» (claramente éramos los únicos dos que faltaban), nos escanearon la tarjeta de embarque desde el celular y pasamos a la manga que nos llevó hasta el avión. ¡Llegamos!

Esta vez no fue culpa nuestra llegar tan tarde para embarcar a nuestro vuelo. Bueno, quizás nos relajó un poco demás el torrontés salteño (ya hablaremos del tema vinos y Tucumán en otro post), quizás nos entregamos en exceso a la amena sobremesa, pero nunca imaginamos que las compañías de taxis nos iban a dejar sin servicio, quizás tuvo que ver que estábamos viajando en un fin de semana extra largo, con la demanda muy estimulada.

Confesamos: otras veces sí fue nuestra culpa llegar tarde a tomar el vuelo ?

Una vez llegamos tarde porque nos quedamos tiempo de más en la sala VIP del aeropuerto de San Pablo, cuando llegamos al mostrador de la puerta de embarque casi nos morimos de vergüenza. Habían embarcado todos y tuvieron la gentileza se llamar un vehículo para llevarnos a nosotros dos hasta el avión. ¡Qué mal que estuvimos!, pero bueno, pudimos abordar y continuar nuestro viaje hacia Recife, en el nordeste brasileño.

Esto de quedarse tiempo demás en la sala VIP nos pasó en otras ocasiones, por ejemplo en el aeropuerto de Roma, en una hermosa sala VIP de la extinta (o reconvertida) Alitalia. Pero en esa ocasión el universo me dio mi merecido: yo logré volar, pero mi maleta no. Aquí pueden ver la historia: Problemas viajeros: olvidar la valija en el aeropuerto en otro continente ?

Y en otra ocasión por quedarnos boludeando habernos distraído directamente perdimos el vuelo como contábamos aquí: Perder un vuelo: problemas y soluciones ✈?

No hagan como hicimos nosotros en estas reprochables anécdotas que les compartimos, lleguen a tiempo, colaboren con todo el enorme sistema que debe funcionar como un relojito para que las aerolíneas puedan ofrecernos la puntualidad que les demandamos. Y más aún si viajan en fechas de alta demanda como feriados largos, las fiestas, vacaciones, etc.

Y si no es por las aerolíneas, por el sistema, etc., ¡háganlo por ustedes! Miren lo que le pasó una vez a un miembro de la familia de Info Viajera y apenas pudo solucionar gracias a haber llegado con bastante anterioridad al aeropuerto: Llegar al aeropuerto y darte cuenta de que olvidaste algo esencial ?

Bueno, cuenten ustedes, ¿llegaron muy justos a tomar un vuelo, perdieron alguno?

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39 Respuestas

  1. Gisele dice:

    En general voy con bastante tiempo. Una sola vez me pasó de ir más justa(más justa según mi criterio porque en realdad estaba bien de tiempo) fue en Lima para tomar un vuelo hasta Cusco. Tomamos un Uber desde el hotel y cómo había mucha cola de taxis para ingresar al aeropuerto le pedimos de bajar antes, dentro del predio del aeropuerto y así cortábamos camino por el estacionamiento. Mala idea. Me bajé tan apurada que no saqué la mochila que estaba del lado del conductor en el piso (como era de noche y la mochila negra no se veía.) Lo único que hice fue bajar el carry on del baúl. Cruzamos con mi novio corriendo el estacionamiento, entramos al aeropuerto y fuimos derecho al control de seguridad. Cuando el personal de seguridad le pide a mi novio que ponga la mochila en la bandeja, me cayó la ficha. ¡La mochila, la mochila! empecé a gritar. Me hicieron pasar el control de seguridad y les dije que tenía que salir. Ahí arrancó la odisea primero para que nos dejen salir y después para contactar al uber. En resumen estuvimos más de 4 horas con la policía del aeropuerto hasta que se solucionó todo, se pudo contactar al conductor y recuperé la mochila. Los nervios que pasé fueron terribles porque en esa mochila tenía todo mi equipo fotográfico, la notebook, discos rígidos, el pasaporte, todo. Obvio que el vuelo lo perdimos pero tuve la suerte de que Latam me lo cambió sin cargo para ese día a la tarde porque presenté la denuncia y todos los papeles que me había hecho la policía. Excelente me atendió la policía del aeropuerto.

  2. Brader dice:

    Esta va en serio no? ja ja

  3. Cecilia dice:

    Si se trata de llegar muy justo con el horario para las escalas, pregunten por LATAM… EN 2018 directamente el vuelo a París se fue sin este cuerpito… No había manga para bajar en Sao Paulo (ni que fuera el AEP de Anillaco, con todo respeto) y cuando se la prestaron saludé desde la pista al avión ya en el cielo… Y hoy mismo, en la conexión con París tuve que correr como el gran Senna (y SP no es Ezeiza ?) y salí escrachada en los altoparlantes de última llamada, no sé porque LATAM se empecina en ponernos de los nervios con los trasbordos tan justos. Mi historia trata de impuntualidad aérea, no de disfrutes y placeres que nos hacen olvidar la hora de partida… A esos hay que ponerles el pecho, y la billetera… Salud amigos viajeros!

    • jlcota dice:

      Uhhhh, bien que hoy sí llegaste, Cecilia. Te mantiene en forma LATAM ?

    • Ezequiel dice:

      Cecilia… pero eso pasa con todas las aerolineas. Cuando vos sabes que tenes una concexión en un Aeropuerto Grande o que la Aerolinea suele no cumplir los horarios… ya se sabe que la concexión no debe ser menos de 4 horas. Menos de ese tiempo siempre vas muy jugado. Tene en cuenta que para bajar del avión te llevá alrededor de una hora, el embarque del otro vuelo comienza 45 a una hora antes.; ya allí tenes dos horas… las dos horas restantes, la tenes que tener de colchon… así vas tranquila, te tomas un café, vas al baño, paveas un rato con el celu… en fin se te pasan rapido. Pero NUNCA hay que tener una concexión de dos horas o menos.

      • Cecilia dice:

        Te entiendo Ezequiel… Lo que sucede es q el mismo boleto de LATAM me llevaba de BsAs a París, con su escala de SP… ellos administran mal su tiempo… Pero ya estoy disfrutando de Nantes y sus 2° bajo cero…

  4. Agostina dice:

    Nos paso con mi hermano en nuestro primer viaje juntos y fuera del pais, fue a la vuelta de Disney =). A la ida tuvimos que tomar las valijas en la escala y como volverlas a despachar, no fue mas que agarrarlas en la cinta y volver a darselas a otra perona del aeropuerto que la volvio a poner en otra cinta, no recuerso el porque de esto. A la vuelta pensabamos que era igual, nos quedamos esperando hasta que un señor muy amable nos pregunto que esperabamos, nos miro el ticket y nos dijo que nuestras valijas iban directo a Argentina y que teniamos que correr porque estabamos justos de tiempo. Ahi tomamos nocion de lo grande que era el aeropuerto, no nos daba el estado fisico para correr mientras escuchabamos nuestros apellidos sonar y obvio todo el mundo que nos veia sabia que eramos nosotros. Sumado que mi hermano no se llego a poner el cinturon despues del control de seguridad por lo cual se le iban cayendo los pantalones, yo iba con un bolso de mano lleno de tazas hermosas de disney y llorando pensando que no tenia la plata para volver a pagar el vuelo si lo perdia.
    Cual pelicula, mi hermano me dijo vos corre todo lo que puedas y logra que no me cierren la puerta. Llegue y la persona de la aerolinea me indico que suba, mi respuesta «hasta que no llegue mi hno no subo nada» jaja. Pero todo resulto bien, subimos, nos ligamos varias miradas de odio, son sentamos y concluimos nuestro primer viaje juntos, ese que nos habiamos prometido hacia años atras.

  5. Santiago dice:

    Como dice Sirchandler, el mejor lugar para perder tiempo es un aeropuerto. En cuanto a los vip, si, son totalmente peligrosos. Siempre estoy atento a la asignación de la puerta y trato de salir faltando 50 minutos aprox para el cierre del vuelo. Saludos!

  6. GracielaC dice:

    Me hicieron acordar de la única vez que corrimos como locos, fue en el trasbordo desde Auckland a Wellington en Nueva Zelandia.
    Llegábamos a Auckland desde Fiji, el paraíso. Volamos en un hidroavión divino que fue acuatizando en todas las islitas y llegamos a Auckland ¡justo en el horario en que salía el vuelo a Wellington!
    Los que conocen el aeropuerto saben de la famosa lìnea verde que hay que recorrer entre ambas terminales, las hicimos a una velocidad increíble arrastrando la valija. Lo único que no tuvimos en cuenta es la prolijidad y corrección de los kiwis, la empleada del mostrador nos miraba como diciendo «que les pasa a éstos»: sabiendo del retraso, habían demorado el vuelo a Wellington !! Como no nos dimos cuenta.
    Bueno la anécdota es útil para recordarles que en Nueva Zelandia TODO es puntual, prolijo y en el horario correcto, pero puede haber excepciones.
    Además, nos hicimos fanas de Air New Zealand.

  7. adriana alvarez gonzalez dice:

    En septiembre fuimos a New York, el tramo original era Bs. As. Ny – Ny Bs. As. pero como era un boleto comprado en pandemia para mayo del 2020, le agregamos unos dias en Aruba, el tema es que Latam no tenia esa ruta, ni tampoco nos cambiaba el regreso, por ej. desde Colombia, fue asi que pasamos unos dias en Ny y luego con un vuelo interno de Jet Blue fuimos a la isla Feliz, pero al regreso no nos dimos cuenta que habia muy poco tiempo para conectar con el vuelo a Bs. As. Es decir, desde Aruba fuimos a Ny y el vuelo llego a las 17hs, nos abrieron las puertas a las 18hs recogimos las valijas y nos tuvimos que tomar un uber hasta la otra puerta que estaba bastante lejos, llegamos al mostrador de Latam y nos dijeron que el vuelo ya estaba cerrado, pero una empleada que se apiadó nos hizo pasar por otro mostrador y nos despacho, el resto fue correr y correr por los pasillos y esperar en migraciones, finalmente llegamos, cabe aclarar que la hora de salida era 19.35 hs Nunca mas haré eso, es preferible quedarse un día más , en este caso en NY

  8. Sof dice:

    En el control de seguridad, le robaron a mi marido la riñonera con documentos, plata y tarjetas. Se distrajo, y evidentemente el que venia atras, aprovechó.
    Escandalo de por medio y PSA interviniendo a partir de las imágenes de cámaras, encontraron al sujeto y lo obligaron a devolverla.
    Pasado ese susto mortal, y todavía en shock, nos sentamos a «respirar» pasando migraciones de ezeiza, justo al inicio del free shop, debajo de una pantallita que gritaba en rojo ÚLTIMA LLAMADA. Todavia en shock, dijimos «ese es nuestro vuelo?» ( no habiamos notado que el robo nos llevó mas de una hora) y acto seguido empezamos a correr (hasta la puerta 1500 mas o menos) al punto de quedarse sin aire… y logramos llegar (últimos) y embarcar. En la manga nos dimos el lujo de sacarnos una foto memorable con cara de desquisiados que nos recuerda siempre ir al aeropuerto con tiempo extra !

  9. Gera dice:

    En octubre fuimos a Zurich, con conexión en Frankfurt. Teníamos 2,5 horas entre avión y avión. Cuando llegamos al control migratorio teníamos mínimo 150 personas adelante, luego cola para el control de valijas. Cómo había tanta gente nos llevaron al control de otra terminal, ahí perdimos un montón de tiempo. Cuando llegamos a la puerta hacia 20 min que el avión se había ido. Por suerte nos cambiaron el boarding para el próximo vuelo y a las maletas las habían bajado, se ve que pasa seguido, pero nunca olvidaremos lo que corrimos adentro de ese aeropuerto ese día.

  10. Anna dice:

    Año 99, había ido a Inglaterra a estudiar. Al finalizar decidí recorrer Europa. Mí vuelo salia del aeropuerto de Luton hacia Bruselas. Calculé MUY mal el tiempo del metro y bus hasta el aeropuerto y perdí el vuelo. Viaje los siguientes años x todo Europa hasta el dia de hoy y esa experiencia me dejó una enseñanza. Ha habido veces q el día anterior a volar hago el recorrido al aeropuerto, si no estoy totalmente segura del camino, lo hice en Moscú por ejemplo, hacia el Sheremétievo. Sacando esas situaciones confieso que pasar tiempo en aeropuertos es una de las cosas q más disfruto al viajar ?✈️.

  11. Luis Espíndola dice:

    Hola este año en abril en cataratas, con tiempo salimos del hotel éramos 8 de familia y teníamos un solo auto alquilado, el vuelo era a las 9:30 de la mañana, a las 7:00 AM salimos el primer turno hacia el aeropuerto, no más de 15 minutos de viaje, cuando llegamos al cruce de la ruta que va a Posadas con la ruta Iguazú- aeropuerto, había un corte de ruta, protesta de los docentes de Misiones, que había empezado a las 7:00.
    Allí se bajaron tres miembros de la familia a intentar pasar a pie el corte y yo fui a buscar el reto al hotel.
    El resto llegamos al corte, y dejaban que los pasajeros cruzarán caminando el corte, así lo hicimos dejando el auto alquilado del lado de Iguazú del corte y caminamos 300 mts. Con las valijas y del otro lado conseguimos un taxi.
    Llegamos 9:15 al aeropuerto y corriendo con el check-in on line hecho derecho al embarque que nos estaban esperando.
    De todas maneras el avión salió 20 minutos más tarde esperando pasajero con el mismo problema.

  12. Patofu dice:

    Volábamos con la familia de Miameee a las Islas virgenes, vuelo doméstico, hace muchos años… no existía el mover xa ir a las rentadoras de autos y para no tener que volver con todas las valijas en el shuttle, despachamos las valijas y nos fuimos a devolver el auto… habíamos llegado con tiempo… de demoro un poco la entrega.. pero tranqui, ya habíamos despachado y teníamos el check in, era sólo ir a la puerta de embarque… y nos entretuvimos en algunos negocios… y nos olvidamos que había que pasar por la simpática seguridad de Miami. Llegamos y había una enorme fila… nos empezamos a preocupar… recién viajaba x primera vez con una notebook, mi primera notebook, y estaba dentro del bolso de mano… pasado el scanner me dicen que la tengo poner sola… y me mandan al final de la cola!!!! Como??? Pierdo el vuelo, dije! A nosotros no nos importa me dijo la empleada… así que volví al inicio de la fila con la notebook… cuando terminamos de pasar vemos que la puerta de embarque quedaba en el otro hemisferio!!! A correr!!! Y ahí llegamos con la lengua afuera… y resulta que ya habían ocupado nuestros asientos con lista de espera… les digo que nos perdimos y después tuvimos problemas en seguridad, que miren a qué hora habíamos despachado las valijas… y ahí se dan cuenta que nuestras valijas estaban en el avión… y se caga*** en el protocolo, se dieron cuenta que hicieron mal… pero llamaron a alguien y nos mandaron a otra puerta de embarque donde salía un vuelo directo en un rato, el nuestro era con escala, y había lugar, que nuestras valijas viajaban en el avión original… fuimos rápido a la otra puerta de embarque, informó mi situación, y me dicen que el vuelo está demorado, y es así como muuucha gente hubiera llegado tarde y perdido el vuelo si no se hubiera demorado… y me decían, ya tengo in aguanto, tengo otro, faltaban 2!!! Y muy gentilmente pidieron si alguien quería viajar en el vuelo siguiente con una compensación y por suerte pudimos tomar ese avión que llego junto con el original!!! Un susto!!! Xq teníamos que tomar el último ferry en Saint Thomas xa ir a St. John donde teníamos reserva… y casi perdimos el ferry!!! Que viaje !!!! Por suerte nos esperaban 15 días en el paraíso!!!

  13. Ana dice:

    Soy argentina ,pero resido en España hace varios años .A finales de 2021,ya se podía entrar a EEUU.Mi hijo me regaló un viaje a San Fco (CA)y a Las Vegas. El transbordo era en Frankfurt Mi inglés es básico ,pero me saca de apuros……casi siempre.Llego al aeropuerto de Frankfurt,tenía contratado un hotel cercano con servicio de recogida,pero no llegaba y no llegaba .Si apenas hablo inglés,menos alemán!!!!Con los nervios de punta ,llamo al hotel (4 estrellas),no me entendían ni yo a ellos.Por suerte ,”pertenecer tiene sus ventajas”dice una publicidad.Jaja,pertenezco a la Tercera Edad ,y viajo sola sin problemas.Por eso ,siempre hay alguna persona que se ofrece a ayudarme ,y eso hizo alguien que en “spanglish”,me solucionó el problema.La cuestión es que me encontré en la parada del autobús del hotel ,que llegó enseguida.Lo estoy abordando ,cuando alguien me avisa que había dejado la mochila con el iPad y la documentación en la parada.Por supuesto ,la recogí,pero me dió muchísima vergüenza haber sido tan distraída y no le conté a nadie .Pero ahora,al leer tantos comentarios ,y quizás tan ó más graves que el mío,me doy cuenta de que a cualquiera le puede pasar ,un olvido ,una distracción,etc.

  14. Alvaro dice:

    Tucumán para mie es muchos recuerdos de golpe, del golpe que me di y que me rompí un brazo ?
    Tuve que viajar con el brazo partido solo inmovilizado parcialmente con un cabestrillo, por estaba la fractura si el hueso se llegaba a mover la fractura podía cortar el nervio que le da movilidad a la mano y eso no hay forma de repararlo. ?
    Miremos la parte positiva, el yeso me lo firmo Sandra Mihanovich que estaba en nuestro mismo hotel y por lo delicado de mi situación tenia prioridad absoluta en el abordaje.
    Por suerte llegue bien, a la semana me operaron y en menos de un mes estaba viajando a Lima por 10 días, todavía con cabestrillo porque el hueso no estaba todavía lo suficientemente fuerte.

  15. Fran dice:

    Habíamos ido a comer a Casa el Enemigo en Chachingo nuestro último día en Mendoza, estábamos en la sobremesa y lo llamamos a Ale. Igual para agradecerle por todo, el tipo saco 1 Nicolas Catena, 1 Estiba Reservada y un Angelica CF y nos dice “no se van a ir sin probar esto” CLARAMENTE NO. De ahí en el auto rentado que lo dejamos estacionado y a correr al embarque con 5 minutos para la salida del vuelo, nos salvo un paro de AA que lo demoro 50 minutos, de haber seguido nos quedábamos otro rato en El Enemigo

  16. Viajes. Dd dice:

    Pues hace días nomas casi perdemos el vuelo por equivocarnos de aeropuerto… Llegamos a AEP y no figuraba nuestro vuelo… Hasta que nos dimos cuenta que salia de Ezeiza, subimos al transfer de tienda león 2 minutos antes de que salga… Obviamente corrimos en Ezeiza, pero nos recibieron como si nada… El vuelo se había demorado

  17. Carlos Alberto Hiernard dice:

    Para todos los vuelos siempre hay gente garca

  18. Carlos Alberto Lomanto dice:

    Aeropuerto Schiphol, Amsterdam. Esperaba la hora de embarque para un vuelo a Copenhague pero me confundí y cuando lo advertí el avión ya debía haber cerrado las puertas. Estaba muy lejos pero aún así comencé a correr alocadamente con una valija de cabina a cuestas. Estaba en el área internacional y debía llegar al de los aviones chicos, setenta u ochenta números más allá. Nunca corrí tanto. Nunca había perdido un vuelo. Nunca me sentí tan tonto y asustado porque mientras corría pensaba en las maletas que sí estarían en ése KLM y en cómo me las arreglaría para componer tan desafortunada situación. Al final llegué al puesto de embarque en cuestión y el avión, casi burlonamente, estaba allí, recibiendo pasajeros, con una hora de atraso. Seguramente en las pantallas fué anunciado pero yo esperaba otra cosa, alguna fantasía cerebral luego de un largo y cansador viaje desde Ezeiza.

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